martes, 26 de abril de 2011

El kimono japonés

Posiblemente, no haya una relación directa entre el ikebana y el kimono; pero si observamos los motivos que decoran los kimonos, veremos que en su mayoría son temas florales y de la naturaleza. Del mismo modo que el ikebana representa un pequeño "trozo" de la naturaleza condensado en un armonioso centro, los kimonos con sus imponentes y suntuosos motivos, reflejan este sentimiento de admiración y respeto de los japoneses por la naturaleza y las flores. Este es el motivo de que haya escrito este artículo sobre el kimono; me resultan tan bellos, espectaculares, suntuosos y hermosos que merecía la pena saber algo más de ellos.

Literalmente, el termino japonés "ki" proviene de kiru (llevar) y "mono", que significa "cosa", se podría traducir “kimono” como “llevar cosa” o “cosa para vestir”.


El kimono es la vestimenta típica de Japón, es el vestido tradicional japonés; hace aproximadamente 50 años constituía prácticamente la única vestimenta del país del sol naciente y fue la prenda de uso común hasta los primeros años de la posguerra. Ha tenido una larga historia y ha ido cambiando a través del tiempo como reflejo de la sociedad y cultura de cada período. Hoy día está más en desuso, las costumbres han cambiado y de cierto modo se han “occidentalizado”, la mayor parte del tiempo los japoneses utilizan vestimenta del tipo occidental, al resultar posiblemente más prácticas y cómodas; aunque siguiendo la tradición, en las ocasiones festivas o ceremoniales, compromisos sociales es imprescindible su uso.

El kimono está formado por una larga túnica con pliegues particulares, tienen forma de letra “T” y llegan hasta las partes bajas del cuerpo, con cuellos escote en forma de “V” y amplias mangas. Es usado tanto por hombres como por las mujeres y del mismo modo, hay varios tipos diferenciados de kimonos para hombres, mujeres y niños. El corte, el color, la tela y las decoraciones varían de acuerdo al sexo, la edad, el estado civil, la época del año y la ocasión. El kimono se viste cubriendo el cuerpo en forma envolvente, está constituido por una sola pieza que se adecua al cuerpo de cada persona de modo que el lado izquierdo se pliega sobre el lado derecho a excepción del kimono tipo “mofuku”, la vestimenta de luto, donde el lado derecho se pliega sobre el izquierdo. Se agrega una faja ancha atada con un nudo sencillo a la altura de la cintura llamada “obi”. Los principales accesorios para acompañar al kimono son los “geta” (una especie de zapatos de madera) o los “zori” (sandalias bajas hechas de algodón y cuero) y los “tabi”, unos calcetines tradicionales que separan el dedo pulgar del resto de los dedos para calzar la sandalia.

Los aficionados a los kimonos en Japón llegan incluso a tomar cursos para aprender a colocarse un kimono correctamente. El modo de colocarse un kimono es todo un arte. Las clases abarcan la elección de acuerdo a la temporada, las tramas y figuras a elegir de acuerdo a cada ocasión, la combinación entre la ropa interior y los accesorios de un kimono, el entrenamiento para ubicar cada ropa interior enviando mensajes sutiles, y la selección y prueba del “obi”, entre otros temas.

El nombre original del kimono era “gofuku” (literalmente "ropa del Wu"), debido a que los primeros kimonos estaban fuertemente influenciados por la tradicional ropa china Han, conocida actualmente como “kanfuku”. Desde el siglo V se originó una extensa adopción de la cultura china por la gente de Japón, a través de las embajadas japonesas en China. Durante el siglo VII la moda china, obtuvo gran popularidad en Japón. En el Periodo Heian (794–1192), los kimonos se volvieron mucho más estilizados. Durante el Periodo Muromachi (1392-1573), un kimono de una pieza llamado “kosode”, formalmente considerado ropa interior, comenzó a ser usado sin pantalones o “hakama” sobre él, y estos fueron sujetados por un “obi”. Cuando llega el Periodo Edo (1603-1867), las mangas comenzaron a crecer en longitud, y ser usados especialmente por mujeres solteras, asimismo, “obi” se hizo más ancho y con varios estilos para sujetarse. Desde entonces, la forma básica del kimono masculino y femenino ha permanecido esencialmente sin cambios.

Parte de la gracia del kimono es sentirlo y disfrútalo durante las cuatro estaciones diferenciadas de Japón. Es todo un arte combinar el kimono con las flores y los colores representativos de cada época del año; también puede uno adelantarse un poco al estilo de la estación para sentir que llegará pronto. Por ejemplo, en febrero y marzo es interesante llevar motivos de flores de cerezo y de mariposas en el kimono para llamar a la primavera. En junio o en julio, que es la época de las lluvias en Japón, se puede llevar algún motivo de flores o frutas de verano para olvidarse de las molestias de la lluvia, o llevar un “obi” con motivos de insectos de otoño para olvidarse del calor en agosto o septiembre.

A continuación, una pequeña descripción de los diferentes y principales kimonos femeninos. Algunos forman parte del mismo kimono principal, como son los kimonos nupciales:

• Uchikake: es una parte del traje nupcial. Es un kimono de mangas largas ricamente adornado con bordados de colores muy brillantes y con motivos generalmente de grullas, pinos, agua que fluye y flores. Está confeccionado con la mejor seda y la parte inferior está rellenada para darle más volumen. Se usa encima del “shiromuku” como una capa y sin “obi”.

• Shiromoku: se usa el término “shiromuku” para referirse al “uchikake” totalmente blanco. Significa de forma literal “blanco puro”. Originariamente fue utilizado por las mujeres de la nobleza para las ocasiones formales, pero ahora representa un componente esencial en el traje nupcial japonés.

• Kakeshita: es un “furisode” de un solo color. Al igual que el uchikake posee un dobladillo acolchado. Usos: durante la ceremonia.

• Shitagasane: otra capa de kimono que se usa debajo del “kakeshita” y es un poco más corto que los otros. Usos: ceremonia nupcial y recepción de la ceremonia.

• Hikifurisode o Hanayome: es un “furisode” de boda usado por la novia después de la ceremonia. Tiene mangas largas y motivos de brillantes colores por todo el kimono. Usos: después de la ceremonia nupcial, en el fiesta posterior.

• Mofuku: es el kimono japonés tradicional que se usa cuando se expresa tristeza, por ejemplo en los entierros o en los servicios conmemorativos budistas. Lo usan mujeres de cualquier estado civil. . Es totalmente negro si ningún tipo de ornamentación, a excepción del “mon” familiar (el “mofuku” lleva 5 “mon” o escudos).

• Kurotomesode: es el kimono más formal para las mujeres casadas. El patrón de estos kimonos se rige por reglas más conservadoras. Por ello, los colores son más sobrios y las mangas más cortas (entre 55 y 70 centímetros). Es de color negro de fondo y tiene magníficos motivos en la parte inferior colocados de forma asimétrica, con la parte más importante concentrada en la izquierda. Cuanto más edad tiene la mujer, el motivo es más pequeño y se coloca más hacia la parte inferior. En el caso de una mujer más joven mayor es el motivo y más brillantes son los colores que lo componen. Es el más formal y por ello tiene cinco escudos estampados (“mon” o “kamon”), cuatro en la parte superior de las mangas y uno en la espalda. Los accesorios que emparejan han de ser siempre de color dorado o argentado. Usos: ceremonia nupcial y recepción de la ceremonia. Tan solo lo pueden usar las parientes más cercanas a los esposos (madres y hermanas casadas). El resto de las invitadas casadas, según la etiqueta, llevarían un “irotomesode” con cinco “mon”.

• Furisode: es el kimono más formal que usan las mujeres jóvenes, en concreto las solteras. Se caracteriza por unos motivos muy coloridos y exuberantes y de largas mangas, que generalmente llegan hasta los tobillos. Estas características son para atraer a los posibles pretendientes. Usos: Ceremonias nupciales (solo para mujeres jóvenes y solteras), para la primera ceremonia del té del año, graduación del instituto, etc.

• Irotomesode: este tipo posee un color de fondo, y al igual que el “kurotomesode”, los motivos se encuentran en la parte inferior. En Japón el “irotomesode” puede ser llevado también por mujeres solteras. Según el número de “mon” (escudos), se decide la formalidad del kimono. Puede tener 5, 3, 1 o ningún escudos. Se puede substituir el “irotomesode” por un “hōmongi” en una ceremonia formal. Un “irotomesode” con un escudo es más formal que llevar un “hōmongi”. En el caso de una ceremonia nupcial las invitadas que llevarían este kimono estarían casadas pero sin ser familia directa de los novios (madres y hermanas), por lo tanto, tanto amigas y otras parientes deberían vestirlo en tal ocasión. Se conjunta con “obi” y “zori” plateados o dorados tal y como corresponde según la etiqueta. Usos: Ceremonia nupcial y ceremonia formal.

• Hōmongi: literalmente significa kimono de visita y lo pueden llevar tanto mujeres solteras como casadas en ocasiones semi-formales (visitas o fiestas). Puede ser de cualquier color y los patrones asimétricos están teñidos alrededor del cuerpo sin romperse por las costuras. Es menos formal que los anteriores y normalmente difiere el material exterior con el del interior (forro). El largo de las mangas varía según el estado civil.

• Iromugi: su característica principal es la de un único color. Puede incorporar motivos del mismo tono. Es posible usarlo en ocasiones semi-informales y es ideal para la ceremonia del té. Al incorporar un escudo en la parte posterior de la espalda se convierte en una vestimenta más formal. Un kimono que se puede usar sin importar la edad o el estado civil. Está confeccionado con seda crepe o “tsumugi” (tela de seda hecha a mano).

• Tsukesage: no llevan ningún escudo. Son de uso semi-informal. Los bordados, tintes y tejidos vienen desde el hombro en mano izquierda, así como en mano derecha y al posterior.

• Edo Komon: es un tipo de “komon” caracterizado por pequeños puntos dispuestos formando motivos más grandes. Es el único “komon” que puede llevar escudos. Al mirar de lejos un kimono de este tipo parecerá que es de un color sólido, por ello equivale en cuanto a formalidad a un “iromuji” y se puede usar en las mismas ocasiones. Esta técnica se originó y difundió durante el Periodo Edo, cuando la poderosa clase de los samuráis, era la dominante. Se usan para la ceremonia del té.

• Komon: es un kimono para ser usado diariamente, por lo tanto es posiblemente el más informal. Los delicados y dibujos y motivos, se distribuyen regularmente decorando la tela, que se tiñe usando plantillas. Usos: para salir a comprar, una comida informal, diariamente, etc.

• Yukata: es un kimono hecho de algodón, que a su vez se divide en dos tipos: uno más elaborado que es utilizado para festivales y fiestas típicas y uno más sencillo llamado “nemaki”, el cual utilizaban los japoneses para dormir.

Os habréis dado cuenta que en diversos momentos hablo de los “mon” o “kamon”. Los “mon” o “kamon” son un elemento tradicional muy importante en la cultura japonesa, son sellos familiares (“ka” familia y “mon” sello). El motivo de un “mon” puede ser una flor, una planta, un objeto, un animal, un objeto de forma geométrica o un símbolo derivado del nombre de la familia. El máximo de la formalidad implica 5 “mon” en un kimono, 1 en el centro de la espalda, 2 en las mangas delante y 2 detrás a la altura de la clavícula; o si estos van pintados.

Para los hombres, existen también, kimonos con diversos estilos y características; a diferencia de los kimonos femeninos, su indumentaria es bastante más sobria y simple. Generalmente los kimonos masculinos están compuestos por 2 piezas, el “hakama”, un pantalón holgado que puede llevar hasta 7 pliegues que representan cada una de las virtudes de los antiguos guerreros “samuráis”, que se coloca encima del kimono; y el “haori”, una especie de chaqueta amplia que se coloca sobre otras prendas o el kimono. Las mangas del kimono masculino están unidas al cuerpo, solo por unos centímetros independientes en la parte inferior. Las mangas masculinas son menos largas que las femeninas para acomodar el “obi” alrededor de la cintura bajo ellas. La principal distinción entre los kimonos masculinos y femeninos es la tela de la que están hechos.

Las telas de los kimonos masculinos, son usualmente mates y con textura. Los colores más comunes que principalmente se usan son colores discretos y oscuros, como los negros, azules oscuros, verdes o color café. En ocasiones pueden ser de colores levemente más brillantes como morados claros, verdes y azules; los kimonos, por ejemplo, de los luchadores de sumo han sido ocasionalmente conocidos por ser de colores más llamativos y brillantes, como el fucsia. El estilo de kimono más formal es de seda negra lisa con cinco “mon” en el pecho, hombros y espalda. Ligeramente menos formal es el kimono de tres “kamon”. Éstos son usualmente acompañados con interiores y accesorios blancos. Durante el verano, se estila un kimono mucho más fácil de llevar, ligero e informal de algodón, conocido como “yukata”.

Antiguamente, el kimono se confeccionaba con un material rústico, normalmente de cáñamo o lienzo, pero cuando Japón fue influenciada por la cultura china y coreana, se introdujo la seda, haciendo que el kimono fuera un traje suntuoso y realzando el valor de este. Los kimonos hechos con técnicas tradicionales y finos materiales son considerados como grandes obras de arte. La elaboración es de tipo artesanal, el tiempo dedicado desde el comienzo hasta el final de la manufactura puede durar varios meses, se realiza principalmente en seda natural de la mejor calidad y cabe señalar que los estampados y los bordados son realizados a mano, con la máxima paciencia y rigor que caracteriza al japonés.

Sin duda, el kimono es de las más claras representaciones de la cultura japonesa, englobando el espíritu y el arte de la vida en Japón.

domingo, 3 de abril de 2011

Mil grullas por Japón

Una antigua leyenda japonesa dice que cuando consigas hacer mil grullas de papel (origami), recibirás un deseo por parte de esta, tal como una vida larga o la recuperación de una enfermedad.

En Japón, la grulla o “tsuru” es todo un símbolo con un significado encarnado en la longevidad y la felicidad. Las grullas de “origami” o papiroflexia como la conocemos aquí, se han vuelto un símbolo de paz, debido a la historia de Sadako Sasaki (1943-1955), una pequeña niña japonesa que deseó curarse de su enfermedad producida por la radiación de la bomba atómica de Hiroshima durante la II Guerra Mundial. Superviviente a la explosión, Sadako solo tenía dos años cuando cayeron las bombas atómicas sobre Hiroshima, en el momento de la explosión estaba en su casa, que se encontraba a 1.5 km del epicentro de la deflagración; cuando contaba solo nueve años, cayó enferma de leucemia. Su mejor amiga, Chizuko Hamamoto, le recordó la vieja leyenda y tradición de las grullas de “origami”, Chizuko le regaló la primera grulla que realizó en papel dorado y le dijo: ”aquí tienes tu primera grulla”.

Sadako tenía la esperanza de que los dioses le concedieran el deseo de curarse para volver a correr de nuevo y se propuso completar las mil para pedir como deseo no solo su curación sino la curación de todos los afectados y porque su esfuerzo sirviera para traer la paz. Con el papel de los botes de medicinas y otros que iba encontrando, iba completando las 1000 grullas. Pero Sadako no lo consiguió, cuando llevaba hechas 644 grullas y con tan solo doce años, falleció. Sin embargo, había nacido un símbolo para todos. Sus compañeros de clase completaron las grullas de papel que faltaban y años después Hiroshima levantó un monumento en su recuerdo en el Parque de la Paz, epicentro de la explosión y donde aún un edificio en ruinas recuerda aquella tragedia. Su emotiva historia rápidamente se hizo famosa en Japón y occidente. Hoy miles de grullas de papel reposan bajo el monumento como una continuación del sueño de Sadako.

No hay que decir que Japón en estos momentos vive tiempos difíciles y duros, pero también lo son de esperanza. Y el pueblo japonés quiere enterrar pronto la pesadilla del terremoto, el tsunami y el problema nuclear. Apegado como es a sus tradiciones, una japonesa residente en Madrid ha recuperado la leyenda de las mil grullas de papel para pedirnos a todos, internautas o no, para que se unan a esta iniciativa de abrazo y ánimo a Japón que simboliza la paz. A través de una página web llamada "Las 1.000 grullas", Makiko pide ayuda para completar las mil grullas de papel de las que habla la leyenda. Quien las complete, recibirá un deseo. Y ése, ahora mismo, no es otro que el fin de la amenaza de catástrofe nuclear y la mejor de las suertes para todos los damnificados.

La Escuela Enshu, también se ha unido y colaborado a esta iniciativa y cada uno de sus miembros y alumnos, ha elaborado una grulla de papel; sumándose así a las más de 2400 grullas enviadas a Makiko. A continuación os dejo mi grulla de color verde, verde color de esperanza. El país del sol naciente necesita un rayo de esperanza.

sábado, 2 de abril de 2011

2000 visitas: ¡arigato gozaimasu!, ¡muchas gracias!

Gracias a todos vosotros, al día de hoy, he superado más de 2000 visitas en el blog. Muchísimas gracias a mis seguidores, a los curiosos, a los que buscan y encuentran, a los que casualmente han recalado en el blog, a todos daros de nuevo las gracias.

Cuando hace algo más de un año que comencé con el blog, no pensé sinceramente que en general llegase a gustar; además de dar a conocer un poco más no solo el ikebana, sino un poco más de la cultura japonesa y sus tradiciones que poco a poco me han ido "enganchando". Y no es que sea un entendido en la cultura japonesa, ni mucho menos, me entusiasma y apasiona el ikebana y al tratar de buscar más información acerca del mismo o de temas relacionados, siempre aprendes cosas nuevas, diferentes, curiosas o sorprendentes de la cultura nipona; las cuales comparto con todos vosotros.

Me conformo por supuesto, con que ahora cuando oigas la palabra "ikebana" ya sabes a que se refieren.

De nuevo daros 2000 gracias, como 2000 visitas y animaros a que juntos sigamos aprendiendo un poco más acerca del ikebana y de todo lo que le rodea; para ello espero con impaciencia vuestros comentarios, opiniones, propuestas e incluso críticas.


¡Arigato gozaimasu!, ¡muchas gracias!

viernes, 1 de abril de 2011

"Miyako Odori": Danza de los Cerezos

Desde finales de marzo, al principio de la floración de los ciruelos, y hasta finales de mayo, cuando los últimos pétalos de los cerezos en flor caen al suelo, se da en Japón uno de los acontecimientos más espectaculares que se repite cada año. En artículos anteriores, ya he hablado de ello. A lo largo de todo el país, en algunos lugares antes, en otros después, dependiendo de la climatología, los campos, parques y jardines se visten de tonos rosa y blanco. La primavera marca un momento de renacimiento y de celebración de la naturaleza y del ser humano en todo el país.

Para los japoneses la primavera es sinónimo de flores, flores que se abren bajo un cielo de arco iris en un estallido de colores y formas. La floración de camelias, iris, flores de loto y mostazas es particularmente exuberante y numerosa. Como consecuencia y a lo largo de todo el país, se celebran festivales y fiestas en honor a las flores. Siguiendo una tradición que ya se menciona en los antiguos poemas del Kokinshu, los japoneses se entregan a disfrutar y festejar la contemplación de los cerezos en flor. Marzo y abril son tiempos de “hanami”, los picnic festivos y típicos de esta época. La época del “sakura”, ha comenzado con el anuncio de las primeras floraciones, conocidas como “somei yoshino”, un acontecimiento muy esperado por los nipones y que este año se produce seis días más tarde que en 2010 por un invierno más frío. Se espera que dentro de una semana las floraciones del cerezo lleguen a su punto máximo en Tokio, lo que cada año motiva que miles de personas salgan a la calle a celebrar el ”hanami”.

Pero este, no es el único modo en que se celebra la primavera que tanto ha inspirado a poetas clásicos de Japón. Durante todo el mes de abril se puede disfrutar en Kyoto de los “Miyako Odori” o Danza de los Cerezos, que se remontan a 1871. Se trata de bailes públicos representados por “geikos” (geishas) y “maikos” (aprendices de geisha) en el teatro Kaburenjo de Gion Kobu, en Kyoto.

La danza se originó en el período Meiji, cuando en 1869 la capital de Japón se trasladó desde Kyoto a Tokio. La ciudad decidió organizar una exposición para mostrar su cultura y promover su industria que había desarrollado a lo largo de su reinado de mil años como la antigua capital. Fue aquí donde en marzo de 1872, el ”Miyako Odori” se realizó por primera vez con un coro y músicos en una casa ubicada en el distrito de Gion.

Las exhibiciones de danza son de gran vistosidad y la capacidad de Kaburenjo, el teatro propio de las geishas, se vuelve escasa. Allí, despliegan sus elegantes y vistosos kimonos, sus peinados y, fundamentalmente, su arte para el baile, que recrea y mantiene las tradiciones de la isla. La danza tiene una duración aproximada de una hora y está dividida en ocho escenas donde se representan las diferentes estaciones del año. En la escena final, la danza se hace más espectacular, pueden llegar a juntarse en el escenario hasta 60 artistas con sus trajes y kimonos de vivos colores, impresionantes decorados de fondo, la participación en la escena de todos los artistas junto a los músicos y el coro. . La misma escuela de danza, ha estado llevando a cabo desde ese momento y se ha transmitido de generación en generación.

Deseamos que ese nuevo momento de renacimiento primaveral, sea un buen, excelente y esperanzador augurio para la situación actual de Japón; algunos japoneses piensan y opinan que el "sakura" y el "hanami" podrán ayudar a elevar el ánimo y espíritu del país tras el devastador terremoto y tsunami que arrasó la costa noreste de Japón el pasado 11 de marzo. ¡Que así sea!.

¡Animo Japón!

miércoles, 30 de marzo de 2011

"Shunbun no Hi": Fiesta del Equinoccio de Primavera

Sin duda el "shunbun no hi" o Fiesta del Equinoccio Primaveral, adquiere este año un inusual significado y respeto, debido a los trágicos acontecimientos del pasado 11 de marzo, el carácter festivo del día pasa a segundo lugar, yo diría que hasta desaparece. A los ya fallecidos por otras causas, han de sumarse los más de 20.000 fallecidos y desaparecidos, expeluznante cifra. Un "shunbun no hi", más respetuoso que nunca; miles de japoneses, no podrán honrar a sus fallecidos pues igual que han desaparecido pueblos y ciudades, han desaparecido los lugares de culto y visita. Permanecerán en la memoria y recuerdo de todos. Esta tradicional fiesta nacional se celebra en torno al 21 de marzo y coincide con la entrada del equinoccio vernal, momento del año en que los días tienen una duración igual a la de las noches.

La cultura japonesa, rinde un gran respeto a las personas mayores y a las ancestros de la familia. Aprovechan este día para remarcar la importancia del respeto a estas personas; tradicionalmente en Japón, es el día indicado para convivir con la naturaleza y demostrar el aprecio, admiración y respeto hacia ella, por todos los seres vivos y en especial por los ancestros y difuntos; algo muy en consonancia con el pensamiento shinto propio de Japón, pero también la veneración y sumo respeto hacia los difuntos, la vertiente budista de la celebración. Podríamos decir que es el similar al Día de Todos los Santos en España. El periodo de siete días que empieza tres días antes al equinoccio de primavera se llama “higan”, y durante el mismo se recuerda a los fallecidos, ausentes y antepasados; las familias hacen ofrendas en los altares budistas que tienen en sus casas y se visitan sus tumbas para mostrar respeto por ellos, las tumbas son limpiadas y adornadas con las flores de la temporada, se hacen ofrendas florales, se quema incienso, se rezan oraciones.

El origen de esta celebración es desconocida, aunque antiguamente se venía celebrando el “Shunki kōrei-sai”, una antigua “versión” imperial de esta fiesta, que proviene del siglo VIII y era un día de culto por parte de la familia imperial a los espíritus de sus antecesores; entonces el emperador dictó una ordenanza relativa a su observancia y a partir de la Era Meiji, se convirtió en un día de fiesta nacional.

La palabra “higan” significa "la otra orilla", un término budista que viene de la idea de que hay un río que marca la división entre la vida y el otro mundo, el mundo de la salvación: "Este río está lleno de ilusión, pasión y dolor, y sólo por cruzar a la otra orilla se puede obtener iluminación y entrar en el nirvana. Se dice que, cuando la noche y el día son iguales Buda aparece en la tierra para salvar a las almas perdidas y les ayudan a hacer la travesía. " Así la visita de la familia al cementerio o lugares de culto, ;en esta ocasión es un acontecimiento feliz; aunque este año, creo que será una excepción.

Como en casi todas las fiestas japoneses, existen platos tradicionales y típicos para la celebración; en este caso son los “ohagi”, bolas de arroz cocido y envueltas en una pasta dulce de judías, presentan esta forma redonda pues, según la creencia, los espíritus la prefieren así; sirve de ofrenda en los altares budistas, junto con el sake, para que los difuntos tengan algo que comer mientras viajan hacia el “higan” (la orilla del otro mundo).

Dada la larga historia de Japón como una sociedad agrícola del equinoccio de primavera también se celebra por los agricultores japoneses y es una oportunidad para orar por las cosechas abundantes y sanas. La celebración de higan y el correspondiente cambio de las estaciones está tan arraigado en la sociedad que es conmemorado en un proverbio japonés común: "Atsusa samusa mo Higan made" algo así como que el frío llega hasta la entrada del equinoccio; en Japón se dice que el frío del invierno, finalmente desaparece después del “shunbun no hi”, momento en que el “sakura” o cerezos en flor, el símbolo más popular del inicio de la primavera, comienza a florecer.

martes, 29 de marzo de 2011

Libros sobre Ikebana

Algunos de vosotros, mis fieles seguidores y lectores de este blog, habeis preguntado sobre los posibles títulos y libros del arte floral japonés, el Ikebana. No es facil encontrar títulos y sobre todo en castellano, no es muy extensa la bibliografía sobre este arte centenario. La mayoria de libros sobre el tema están escrito en inglés, alemán, francés y por supuesto en japonés. Los que cito son bien los que conozco o poseo, ni son todos los que están , ni están todos los que son; en general, hacen una pequeña introducción sobre la historia del ikebana, muestran tambien una guía de las reglas, tecnicas básicas o pequeños "trucos"; unos aportan visiones diferentes del ikebana combinando las técnicas tradicionales japonesas con el gusto moderno occidental, otros nos resultarán más tradicionales; cada autor o autores pertenecen a escuelas diferentes, encontraremos sin duda diferencias pero al fin y al cabo todas se rigen por una regla esencial representada por las lineas que marcan el triangulo universal, representado por el Cielo, el Hombre y la Tierra.

Los libros y titulos que he podido encontrar y localizar son: "Ikebana: el arte tradicional japonés del arreglo floral" de Keiko Kubo (Gaia Ediciones); "Ikebana" de Varios Autores (Instituto Monsa de Ediciones); "Ikebana: el arte del encuentro" de Mª Teresa Llobet (Shinden Ediciones S.L.); "Ikebana, arte floral japonés" de Rikano Yano (Ed. Arte y Cultura de Japón); "Ikebana" de Angela Sawano (Ed. Naturart S.A.); "Ikebana: un nuevo enfoque de los arreglos florales japoneses" de Diane Norman & Michelle Cornell (Ed. Naturart S.A.); "The flowers of Japan and the art of floral arragement: the 100 year old Ikebana classic" de Josiah Conder (Ed. Kodansha Europe LTD.)

sábado, 12 de marzo de 2011

Devastador seismo y tsunami en Japón

No hay palabras, no hay comentarios, hemos quedado enmudecidos ante las impresionantes, escalofriantes y devastadoras imagenes que hemos podido ver por las diferentes televisiones, del trágico y atroz seísmo y tsunami que asoló parte del Japón ayer a primeras horas de la tarde.

Solo nos queda mostrar nuestro más sentido respeto por los fallecidos y desaparecidos, nuestro apoyo, cariño y condolencias a las familias de los mismos y nuestra solidaridad con el "País del Sol Naciente".


España, los españoles, nos unimos y solidarizamos de un modo especial ante está tragedia llena de dolor, cuando se cumplen 7 años del más atroz y doloroso de los atentados terroristas en la vida de España.

viernes, 4 de marzo de 2011

"Hinamatsuri": Festival de las Muñecas

Ayer día 3 de marzo, se celebró el “Hinamatsuri o Hina Matsuri”, más conocido como el Festival de las Muñecas o Festival de las Niñas. Esta tradicional y curiosa fiesta llena de símbolos, se celebra para pedir que las niñas crezcan con salud y sean felices en el futuro. Muchas familias con hijas suelen exponer en una estantería de varios niveles, normalmente siete, muñecas vestidas con antiguos atuendos y kimonos tradicionales de la corte imperial, junto con flores de durazno o melocotonero y otros elementos típicos de esta fiesta; es tradicional también ofrecer galletas saladas de arroz y otros alimentos.

El origen del “hinamatsuri” viene de China, donde antiguamente, estas muñecas hechas de paja o papel, bien se arrojaban al río o eran enviadas en barco río abajo, para que se llevaran toda la mala fortuna y los malos augurios, ya que se pensaba que las muñecas escondían los malos espíritus. Esta costumbre se difundió en Japón durante el Periodo Edo, pasando de generación a generación, de familia a familia, de madres a hijas; transformándose en el actual “hinamatsuri”.
En el primer “hinamatsuri” que celebra una niña, era tradición que los abuelos les regalasen las “hina ningyo”, un set, bastante caro, de las muñecas que son expuestas este día. Las muñecas representan personajes de la corte imperial del Periodo Heian, ataviados con bonitos y tradicionales kimonos. En el primer estante o nivel y de arriba abajo, encontramos al Emperador y a la Emperatriz (dairibina). Están colocados delante de unos biombos dorados (byoubu) y a cada lado suele haber un par de lamparillas de papel de seda (hibukuro) decoradas con sakura o flor de ciruelo. En la segunda están las tres damas de la corte (san-nin kanjo). En la tercera están los cinco músicos (go-nin bayashi), tres de ellos tocando tres tipos de tambor (taiko, ookawa, kotsuzumi), uno tocando la flauta (fue) y el que canta (utaika). En la cuarta encontramos a los dos ministros (daijin), uno joven y otro viejo, ambos equipados con arcos y flechas. Entre las dos figuras están los “ozen”, una especie de tazones donde se colocan los “hishimochi”, pastelitos de arroz de colores. A cada lado de estas figuras hay un árbol: un naranjo y un melocotonero. En la quinta plataformas están los tres ayudantes o samurais que protegen al Emperador y a la Emperatriz. Los tres tienen su propio nombre: bebedor sensible (nakijougo), bebedor gruñón (okorijougo) y bebedor feliz (waraijougo). En la sexta y séptima plataforma hay distintos utensilios y muebles de la época. Las familias que no tienen lugar para adornar todas las muñecas, solo exponen los que representan al emperador y la emperatriz.
Además de las muñecas, se colocan diversos adornos, elementos y ofrendas; como también se ofrecen diferentes alimentos tradicionales y típicos de esta fiesta que tienen un significado especial:

Hishimochi: son pasteles de arroz en forma de rombo de color rosa, blanco y verde (siempre en este orden). El rosa o rojo representa el corazón, es decir la salud. El blanco, es la nieve y significa la pureza. Y el verde, representa a los árboles y plantas de la primavera, y significa la vida.


Hina-arare: son bolitas de arroz de diversos colores que según dicen protegen a las niñas de las enfermedades y la mala suerte.


Shirozake: un sake de color blanco y dulce, que significa la purificación del cuerpo.

Momo no hana: son las flores del durazno o melocotonero, en esta época comienzan a florecer y abrir; simbolizan la felicidad en el matrimonio, y es un elemento indispensable.


Chirashizushi: un plato de arroz de sushi muy colorido servido en un tazón grande. Incluye vinagre de arroz, varios tipos de pescado crudo y huevo.

Además de estas interpretaciones, cada región y cada familia tiene las suyas, de acuerdo a las costumbres de sus antepasados. Se dice que si las muñecas quedan expuestas más tiempo del necesario, la niña se quedará soltera de mayor o que tardará en casarse; por ello, las muñecas suelen guardarse pronto pasado el festival, siendo el día 4 el mejor día para hacerlo.

miércoles, 2 de febrero de 2011

"Hanakotoba"; el lenguaje de las flores

Todas las flores cuentan con un lenguaje propio, y con cada una de ellas podemos transmitir un mensaje diferente.
Desde la antigüedad, las flores han sido un noble y bello modo para dar a conocer y transmitir sentimientos. El lenguaje de las flores tiene sus orígenes en Oriente y se ha transmitido de generación en generación y de cultura en cultura, pasando por el Antiguo Egipto, la Edad Media, el Renacimiento, hasta llegar al Romanticismo, época ésta en que tuvo su máximo apogeo. Durante la época victoriana, fue un medio de comunicación en donde variadas flores y arreglos florales se usaban para enviar mensajes codificados, sirviendo a sujetos para expresar sentimientos que de otro modo nunca se podrían hablar. Hoy en día este lenguaje ya esta en el desván del olvido.

En muchos países del mundo, las flores tienen un significado especial, y no siempre el mismo, puede variar de un lugar a otro, de un país a otro.

En Japón, un país con un rico lenguaje floral, lleno de significados y símbolos, se le conoce como “hanakotoba”. El “hanakotoba” posiblemente tenga su mayor representación en el Ikebana, donde es muy importante saber el significado especial de los distintos arreglos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, tanto la manera japonesa de pensar, como el estilo de vida o los hábitos fueron influenciados por los pensamientos de occidentales; por lo tanto, hoy no es raro encontrar jóvenes japoneses que desconocen sus propias tradiciones, entre ellas el “hanakotoba” y sus significados. Curiosamente, aunque ya no es tan popular como lo era antes, el “hanakotoba” todavía se utiliza bien en muchas películas japonesas, en la animación, en el manga y anime o incluso en las tarjetas de felicitación, donde se siguen los códigos de este lenguaje floral.
Para los japoneses, donde su cultura y filosofía va totalmente ligada a la naturaleza, a la cual respetan de manera absoluta, las flores poseen un significado especial, tienen bases muy fuertes en creencias religiosas, como que la naturaleza de la vida es transitoria y efímera, es considerado muy inteligente no apegarse a nada porque con el tiempo pasará. De cierto modo, esta afición japonesa a las flores, representa y simboliza la fe en Dios y en la humanidad; de este modo las flores se usan y aparecen en el ikebana, pintura o en la ropa. Los japoneses pueden llegar a ser tan entusiastas de las flores, que son capaces de organizar un viaje con el único propósito de visitar un jardín o las flores que crecen en una región determinada.

A continuación vamos a ver el significado, representación o simbología de algunas flores utilizadas en Japón; son muchas las variedades y tipos de flores de las cuales podríamos hablar, en este caso ni son todas las que están, ni están todas las que son…….
El crisantemo o “kiku”; es un signo de longevidad en la cultura japonesa, simbolizan una larga vida. La leyenda asegura que el crisantemo guarda el secreto de la vida eterna. Los japoneses adoptaron esta flor como emblema nacional e insignia de la familia imperial La planta se utiliza en momentos de celebración o de otros eventos importantes. Las flores son de diferentes colores aunque es el amarillo el más representativo.

El bambú o "take"; es un símbolo de longevidad, siempre tiene brotes verdes, así como la fuerza y la gracia, se dobla con facilidad, pero no se rompe fácilmente; su tallo recto puede simbolizar también el camino hacia la iluminación, los segmentos del tallo van dando pasos en el camino.

La peonía o “botan”; es un símbolo de riqueza y prosperidad en el Japón.
La gloria de la mañana o “asagao ni”; como su nombre indica florece y sale en las primeras horas de la mañana. La forma de campanilla de esta flor simboliza la mortalidad y nos permite ver que la vida puede ser corta pero hermosa. Suelen ser de colores violetas o azules.

La flor de loto o “hachisu”; esta es una flor especial para el budismo, ya que representa la vida de Buddha, el cual a pesar de haber nacido para una vida de penas, problemas y sufrimientos, llegó a convertirse en un ser de espíritu limpio y puro. Las raíces del loto crecen en tierras pantanosas y sucias, pero poco a poco la flor va creciendo hasta superar el nivel del agua, floreciendo entonces, siempre fresca y limpia. También se dice que incluso el agua más sucia no permanece en la flor, ya que resbala y cae fuera de la misma. Así, junto con la pureza de espíritu, la flor de loto simboliza la verdad, la perfección y la inmortalidad.
La flor del cerezo o “sakura”; para los japoneses la flor de cerezo tiene gran significado, una flor muy delicada que florece en un tiempo muy corto, esto representa la transitoriedad de la vida, lo efímera que resulta. Este concepto se relaciona muy profundamente con las enseñanzas fundamentales del budismo.

Otras flores como la amaryllis o “amaririsu”, significa timidez; el clavel o “kaneshon”, decepción; la margarita o “hinagiku”, fe; el jazmín o “jasumin”, amistad; la amapola o “hinageshi”, diversión; la rosa (roja) o “benibara”, amor; el junco o “rasshu”, soledad; la azalea o “tsutsuji”, paciencia; la madreselva o “suikazura”, abundancia; el girasol o “himawari”, pasión; el arce o “kaede”, pulcritud o gentileza; la flor de manzano o “ringo no hana”, justicia o sutileza; la gerbera o “gabera”, pulcritud; la freesia o “furijia”, inmadurez ……..y así, hasta un sinfín de flores.
Ya lo comenté en otro momento, nadie permanece indiferente ante la belleza que encarnan y representan las flores. Su forma, color o aroma nos envuelven y transforman.

martes, 1 de febrero de 2011

Haikus de invierno

Posiblemente influenciado por el frío que nos visita estos días y dado la época en que estamos, os traigo una serie de “haikus” que hacen referencia a la naturaleza, a la intemperie y sobre todo, al invierno. En su forma tradicional, el “haiku” debe incluir obligatoriamente lo que se denomina “kigo” o palabra de estación: de este modo, nos encontramos con bellos y sencillos “haikus” de verano, de otoño, de primavera y de invierno. Les reconoceremos facilmente porque los poemas incorporan palabras que hacen referencia a flores, aves, insectos, rasgos paisajísticos y fenómenos naturales propios de cada estación. Acompañan a estos “haikus”, imágenes de grabados japoneses con escenas invernales. Espero que os gusten. ¡Abrigaros!

Ruido
de cascada cayendo
en el mar en la noche
de invierno (Kyokusui)

La tormenta de invierno
se vierte en el ruido
del mar (Gonsui)

La ráfaga no quiere
que el chaparrón
llegue hasta el suelo (Kyorai)

Llueve y llueve,
hasta que los rastrojos
quedan negros (Bashô)

En los bambúes
entra la tarde,
entra la lluvia fría (Seisei)

Baya,
clavija roja
sobre la escarcha (Shiki)

No hay cielo ni tierra
sólo nieve
que cae eternamente (Hashin)

viernes, 7 de enero de 2011

Destino España TVE 1: Madrid. Emisión del programa.

En el mes de mayo publiqué un articulo sobre la grabación de parte del programa Destino España de la TVE1 a mi profesora de ikebana Masako Ishibashi. Parte de este programa se grabó en la escuela de ikebana donde Masako imparte sus clases y de la cual soy alumno. Creo que en un momento de dicho programa aparezco (jajaja); os invito a que el próximo martes 11 de Enero y sobre las 00.05 h veáis dicho programa. En la parte derecha del blog, encontraras en ENLACES, un avance resumen del programa. Tambien a continuación te dejo el enlace. Gracias y hasta pronto.

lunes, 3 de enero de 2011

¡Feliz "Usagidoshi"!, ¡Feliz "Año del Conejo"!

Mientras en la mayor parte de Asia, el año nuevo se celebrará en febrero, este año los japoneses le han dado la bienvenida al Nuevo Año, al Año del Conejo el 1 de enero.

Millones de personas en Japón se habrán desplazado hacia los templos budistas del país desde la noche del 31 de diciembre para pedir protección y suerte para el Año Nuevo en salud, dinero, negocios, amor, estudios, pareja .....

El 2011 da inicio a este año siendo de gran importancia para el país, ya que el conejo según la tradición nipona representa y simboliza la gracia, los buenos modales, el consejo sano, la bondad y amabilidad, la sensibilidad a la belleza, la fortuna, la abundancia, la paz y la prosperidad.

No sorprenderá entonces que en Japón haya una verdadera locura por todo tipo de mercancía y productos relacionados con el animalito, los cuales se están vendiendo al por mayor, desde mascotas, amuletos, figuritas o golosinas con forma de estos tranquilos y amigables roedores.

Las personas nacidas en el año del conejo poseen uno de los signos más afortunado; amantes de la paz, impecables en la búsqueda de una buena vida, inteligente en los negocios y con la mente creativa pero a veces cambiantes.

El horóscopo japonés viene de la tradición china y está formado por 12 animales y 5 elementos, cada persona está representada por uno de estos dependiendo del año de nacimiento. Estos son: la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el jabalí. Los 5 elementos están formados por: el metal, la tierra, el fuego, la madera y el agua.

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, vivía un dios en el fondo de una montaña. Un 30 de diciembre, dicho dios envió unas cartas a todos los animales del país. Estos la recibieron al día siguiente. La carta decía: "El primero de enero por la mañana, quiero que vengan aquí, y según el orden en que lleguen, del primero al décimo segundo, designaré su jerarquía entre todos los animales, correspondiéndole a cada uno un año". Los animales estaban muy animados con la carrera. Todos pensaban:"¡De todas maneras seré el jefe!", pero un sólo animal, el gato perezoso, no leyó la carta, sino que la rata le "informó" sobre el asunto. Pero la rata traviesa, en lugar de decirle al gato que el primero de enero deberían de llegar al lugar designado, le mintió diciéndole que la fecha de llegada era el segundo día de enero. El gato le agradeció por la información. Todos los animales decían: "Mañana tengo que levantarme muy temprano, por eso ya me voy a dormir".Así lo hicieron todos, excepto el buey que dijo: "Yo ya voy a salir porque soy lento caminando". La rata que estaba viendo eso, trepó al lomo del buey y dijo: "¡se está muy cómodo aquí!". El buey sin darse cuenta, siguió caminando. El resto salió a la mañana siguiente. Todos se dirigieron corriendo a la casa del dios. A la salida del sol del nuevo año, apareció primero el buey en el lugar fijado. ¡No, no fue el buey, fue la rata!; esta saltó a tierra desde el lomo del buey y dijo,"¡Dios! ¡Feliz Año Nuevo!", el buey se sintió humillado. Los otros animales llegaron sucesivamente. El dios les dio la bienvenida y anunció: "El primer lugar es para la rata, le siguen el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y por último, el jabalí". Así empezó la fiesta de los animales elegidos. En ese momento apareció corriendo el gato, muy furioso y dijo: "¡Con que me has engañado!", refiriéndose a la rata. Esta huyó en cuanto vio al gato, quien no pudo contener su cólera porque no pudo ser elegido. Por eso todavía el gato sigue persiguiendo a la rata.

En este recién y estrenado 2011 tenemos asuntos pendientes, nuevos proyectos y muchos deseos para que todo nos salga bien. Aprovechemos la suerte del "conejo", olvidemos lo malo que haya pasado el año anterior, aprendamos de nuestros errores y hagamos de este 2011 un inolvidable Año del Conejo.

新年明けましておめでとうございます
¡¡¡akemashite omedeto gozaimasu!!!
¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!
¡¡¡Feliz "Usagidoshi"!!!