miércoles, 2 de febrero de 2011

"Hanakotoba"; el lenguaje de las flores

Todas las flores cuentan con un lenguaje propio, y con cada una de ellas podemos transmitir un mensaje diferente.
Desde la antigüedad, las flores han sido un noble y bello modo para dar a conocer y transmitir sentimientos. El lenguaje de las flores tiene sus orígenes en Oriente y se ha transmitido de generación en generación y de cultura en cultura, pasando por el Antiguo Egipto, la Edad Media, el Renacimiento, hasta llegar al Romanticismo, época ésta en que tuvo su máximo apogeo. Durante la época victoriana, fue un medio de comunicación en donde variadas flores y arreglos florales se usaban para enviar mensajes codificados, sirviendo a sujetos para expresar sentimientos que de otro modo nunca se podrían hablar. Hoy en día este lenguaje ya esta en el desván del olvido.

En muchos países del mundo, las flores tienen un significado especial, y no siempre el mismo, puede variar de un lugar a otro, de un país a otro.

En Japón, un país con un rico lenguaje floral, lleno de significados y símbolos, se le conoce como “hanakotoba”. El “hanakotoba” posiblemente tenga su mayor representación en el Ikebana, donde es muy importante saber el significado especial de los distintos arreglos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, tanto la manera japonesa de pensar, como el estilo de vida o los hábitos fueron influenciados por los pensamientos de occidentales; por lo tanto, hoy no es raro encontrar jóvenes japoneses que desconocen sus propias tradiciones, entre ellas el “hanakotoba” y sus significados. Curiosamente, aunque ya no es tan popular como lo era antes, el “hanakotoba” todavía se utiliza bien en muchas películas japonesas, en la animación, en el manga y anime o incluso en las tarjetas de felicitación, donde se siguen los códigos de este lenguaje floral.
Para los japoneses, donde su cultura y filosofía va totalmente ligada a la naturaleza, a la cual respetan de manera absoluta, las flores poseen un significado especial, tienen bases muy fuertes en creencias religiosas, como que la naturaleza de la vida es transitoria y efímera, es considerado muy inteligente no apegarse a nada porque con el tiempo pasará. De cierto modo, esta afición japonesa a las flores, representa y simboliza la fe en Dios y en la humanidad; de este modo las flores se usan y aparecen en el ikebana, pintura o en la ropa. Los japoneses pueden llegar a ser tan entusiastas de las flores, que son capaces de organizar un viaje con el único propósito de visitar un jardín o las flores que crecen en una región determinada.

A continuación vamos a ver el significado, representación o simbología de algunas flores utilizadas en Japón; son muchas las variedades y tipos de flores de las cuales podríamos hablar, en este caso ni son todas las que están, ni están todas las que son…….
El crisantemo o “kiku”; es un signo de longevidad en la cultura japonesa, simbolizan una larga vida. La leyenda asegura que el crisantemo guarda el secreto de la vida eterna. Los japoneses adoptaron esta flor como emblema nacional e insignia de la familia imperial La planta se utiliza en momentos de celebración o de otros eventos importantes. Las flores son de diferentes colores aunque es el amarillo el más representativo.

El bambú o "take"; es un símbolo de longevidad, siempre tiene brotes verdes, así como la fuerza y la gracia, se dobla con facilidad, pero no se rompe fácilmente; su tallo recto puede simbolizar también el camino hacia la iluminación, los segmentos del tallo van dando pasos en el camino.

La peonía o “botan”; es un símbolo de riqueza y prosperidad en el Japón.
La gloria de la mañana o “asagao ni”; como su nombre indica florece y sale en las primeras horas de la mañana. La forma de campanilla de esta flor simboliza la mortalidad y nos permite ver que la vida puede ser corta pero hermosa. Suelen ser de colores violetas o azules.

La flor de loto o “hachisu”; esta es una flor especial para el budismo, ya que representa la vida de Buddha, el cual a pesar de haber nacido para una vida de penas, problemas y sufrimientos, llegó a convertirse en un ser de espíritu limpio y puro. Las raíces del loto crecen en tierras pantanosas y sucias, pero poco a poco la flor va creciendo hasta superar el nivel del agua, floreciendo entonces, siempre fresca y limpia. También se dice que incluso el agua más sucia no permanece en la flor, ya que resbala y cae fuera de la misma. Así, junto con la pureza de espíritu, la flor de loto simboliza la verdad, la perfección y la inmortalidad.
La flor del cerezo o “sakura”; para los japoneses la flor de cerezo tiene gran significado, una flor muy delicada que florece en un tiempo muy corto, esto representa la transitoriedad de la vida, lo efímera que resulta. Este concepto se relaciona muy profundamente con las enseñanzas fundamentales del budismo.

Otras flores como la amaryllis o “amaririsu”, significa timidez; el clavel o “kaneshon”, decepción; la margarita o “hinagiku”, fe; el jazmín o “jasumin”, amistad; la amapola o “hinageshi”, diversión; la rosa (roja) o “benibara”, amor; el junco o “rasshu”, soledad; la azalea o “tsutsuji”, paciencia; la madreselva o “suikazura”, abundancia; el girasol o “himawari”, pasión; el arce o “kaede”, pulcritud o gentileza; la flor de manzano o “ringo no hana”, justicia o sutileza; la gerbera o “gabera”, pulcritud; la freesia o “furijia”, inmadurez ……..y así, hasta un sinfín de flores.
Ya lo comenté en otro momento, nadie permanece indiferente ante la belleza que encarnan y representan las flores. Su forma, color o aroma nos envuelven y transforman.

martes, 1 de febrero de 2011

Haikus de invierno

Posiblemente influenciado por el frío que nos visita estos días y dado la época en que estamos, os traigo una serie de “haikus” que hacen referencia a la naturaleza, a la intemperie y sobre todo, al invierno. En su forma tradicional, el “haiku” debe incluir obligatoriamente lo que se denomina “kigo” o palabra de estación: de este modo, nos encontramos con bellos y sencillos “haikus” de verano, de otoño, de primavera y de invierno. Les reconoceremos facilmente porque los poemas incorporan palabras que hacen referencia a flores, aves, insectos, rasgos paisajísticos y fenómenos naturales propios de cada estación. Acompañan a estos “haikus”, imágenes de grabados japoneses con escenas invernales. Espero que os gusten. ¡Abrigaros!

Ruido
de cascada cayendo
en el mar en la noche
de invierno (Kyokusui)

La tormenta de invierno
se vierte en el ruido
del mar (Gonsui)

La ráfaga no quiere
que el chaparrón
llegue hasta el suelo (Kyorai)

Llueve y llueve,
hasta que los rastrojos
quedan negros (Bashô)

En los bambúes
entra la tarde,
entra la lluvia fría (Seisei)

Baya,
clavija roja
sobre la escarcha (Shiki)

No hay cielo ni tierra
sólo nieve
que cae eternamente (Hashin)