El ikebana, independientemente de su cualidad decorativa y ornamental, también armoniza nuestro entorno; cuando lo miramos nos encontramos con agradables sensaciones de reflexión y equilibrio.
Cuando contemplamos las flores de un ikebana, aparte de regalarnos su aroma, su color o su forma, también nos aportan un efecto de descanso, de relajación, de luminosidad o de elegancia.
Estilo "sinshoka" con salguero y tulipanes |
Si quieres dar un toque diferente a tu hogar, oficina, restaurante o negocio; quieres respirar un ambiente de tranquilidad y armonía; quieres sorprender a alguien con un original regalo o simplemente te apetece recibir unas clases para descubrir y aprender el arte del ikebana; creo que te puedo ayudar y estaré encantado de hacerlo.
¡Nos encantan las flores frescas y naturales!, entre otras tienen la propiedad de añadir color y personalidad; las flores por sí mismas son bellas, pero en un ikebana realzamos y multiplicamos esta belleza; por ello te animo:
¡pon un ikebana en tu vida!