viernes, 22 de octubre de 2010

Los colores del otoño español

Cuando escribí el artículo sobre el “sakura”, alguien me comentó que no hacía falta irse al Japón para contemplar la flor del cerezo, pues en Extremadura, en el Valle del Jerte, ocurría un espectáculo similar; efectivamente, así era y de hecho posteriormente escribí unos artículos sobre el “sakura español” y el “sakura castizo”. Solo quería aclarar que este blog versa principalmente sobre el Ikebana, un arte ancestral de la cultura japonesa, y todo aquello relacionado de manera directa o indirectamente entre el ikebana y la cultura nipona.
No obstante y al igual que tenemos “sakura español”, también podemos hablar y disfrutar del “koyo español”, nuestro otoño no desmerece nada del “koyo” japonés; el paisaje en esta época es el protagonista principal cuando llega y nos visita de nuevo. Tenemos el privilegio de vivir en un país rico y variado por su cultura, costumbres, gastronomía, geografía..... Este tipo de “espectáculos naturales” es muy seguido por los amantes de la naturaleza en diversos puntos del planeta, no solo en Japón, en otras partes del mundo y por supuesto en España.
En mi opinión es el otoño la estación más vistosa y sin duda la más romántica que también llega a nuestros bosques, parques y jardines, las hojas de los árboles caducifolios van cambiando día a día, poco a poco su aspecto y color. Una estación ideal para observar cómo la naturaleza muta y cambia ante nuestros ojos, lugares ideales y espectaculares que cambian con el follaje otoñal, una estación que se presta a caminar y recorrer las áreas naturales, los parques nacionales, los caminos pequeños que conectan pueblos y comarcas, sus bosques, parques y jardines, paisajes renovados con la paleta que traen los colores del otoño; días templados, hojas caídas por el peso del primer del rocío, tiempo de calma y reflexión que invitan a la lectura, a escuchar música, a relajarse, tiempo de vendimiar, de salir a buscar setas por el bosque, tiempo de reentré en las ciudades, de renovada actividad......
A lo largo de toda nuestra geografía son muchos los espacios donde contemplar y disfrutar este espectáculo de color: Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), Selva de Irati (Navarra), Castañar de El Tiemblo (Ávila), Hayedo de Montejo de la Sierra (Comunidad de Madrid), Bosque de Soto de Sajambre (León), Bosque de Turieto Bajo (Huesca), Bosque de Muniellos (Asturias), Valle del Ambroz (Extremadura).....; espacios naturales o simplemente parques y jardines, como el Parque del Retiro en Madrid, los que nos ofrecen excelentes opciones para acercarnos y disfrutar del progresivo cambio cromático de las hojas de los arces, castaños, abedules, hayas, fresnos, olmos, chopos, acacias, tilos, sauces, nogales, álamos, quejigos, robles…….
En apenas dos meses los árboles pasan de estar verdes a no tener ninguna hoja, mientras tanto sus hojas han recorrido los más bellos colores desde el verde pálido, los amarillos y los ocres más diversos mezclados con tonos naranjas, rojizos o pardos, este cambio cromático cambia el paisaje y aspecto de nuestros bosques, parajes, valles, parques, jardines que conviven con el verde de los árboles de hoja perenne, llenando estos espacios de una luz rojiza, diferente y mágica.