El equipo básico para elaborar un Ikebana es muy sencillo, lo podríamos resumir en unas tijeras para podar y cortar, un kenzan y un recipiente. Algunas de estas herramientas son importadas de Japón, pero son fáciles de sustituir; por ejemplo, las tijeras japonesas o “hasami” han sido especialmente diseñadas para cortar a través del tallo en una escala de grosor, pero no hay razón por la que no puedas usar unas tijeras normales, yo lo hago.
Probablemente, el utensilio más importante y característico del Ikebana, es el kenzan (foto derecha); una plataforma de plomo con multitud de clavos afilados en su superficie que facilita la sujeción del conjunto floral y a la vez actúa de contrapeso, deben de pesar mucho para balancear el peso de los diferentes materiales (flores, ramas…), las púas afiladas y juntas mantienen los tallos bien asegurados en su sitio. Pueden tener diferentes tamaños y formas: rectangulares, angulares, redondos, en forma de abanico; dependerá del recipiente que usemos para la composición. Otro tipo de sujeción es el “shippo”, un hierro circular con huecos donde colocamos las ramas, aunque este tipo no se utilice mucho.
De gran importancia es elegir adecuadamente el recipiente, dependiendo del estilo que vayamos a elaborar; para diseños “Moribana” podremos usar por ejemplo macetas muy poco profundas, bandejas de forma oval o circulares, platos anchos y poco profundos….., para “Nageire” jarrones altos, botellas, floreros estrechos…..
Otras herramientas y material para completar nuestro equipo son unas tijeras pequeñas con punta aguda que ayudarán a cortar las partes menudas y delicadas, cinta aislante o papel celo, rollo de alambre de diversos grosores y colores, trozos de tallo, madera y ramas, etc.
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