Todos somos conocedores y conscientes de los momentos convulsos que actualmente vivimos y que afectan a la casi totalidad de todos los sectores de la sociedad, provocados principalmente por la crisis económica.
Probablemente, las personas que no conocen el arte del ikebana, pensarán que al ser un arte originario de Japón, un arte oriental y "exótico", tendrán la sensación de que puede resultar un arte costoso y caro; voy a tratar de explicaros y demostraros que necesariamente no es así.
Comenzaremos por las herramientas y materiales básicos y necesarios para el ikebana.
El kenzan. Es la pieza básica y elemental del ikebana, sin el, el ikebana se convertirá en un centro de flores. Como hemos comentado en otro artículo, "kenzan" significa literalmente "montaña espada", es una pieza plana de plomo, de formas diversas, con decenas de pinchos de bronce en los que se clavan las flores, hojas o ramas. El kenzan está sumergido en el agua del florero o plato, con los pinchos hacia arriba, y sirve de soporte al arreglo floral. Gran parte de la espiritualidad que sugiere el arreglo floral japonés depende del kenzan. En el ikebana, asombra muchas veces ver las flores y otros componentes levantados y derechos, sin apoyo en las paredes del florero, o sencillamente "naciendo" de un plato con agua. El kenzan explica el truco.
En un primer momento, su compra puede resultar algo costosa, dependerá de la forma y tamaño; los que yo habitualmente utilizo en mis ikebanas, son de un tamaño medio, aproximadamente 80 mm los redondos y 96 x 70 mm los rectangulares y están alrededor de 20 euros. Como digo puede resultarnos costoso, pero pensemos que el kenzan por sus características y material del que esta hecho, tiene una larga vida, nos va a durar muchos años, con lo que tenemos una inversión asegurada.
Las tijeras. Yo recomiendo usar una "hasami", tijera especial japonesa para podar; para usar esta tijera habrás de tener cierta práctica y encontrarla en tiendas especializadas no es fácil, por ello, puedes usar unas tijeras de podar normales y tamaño que te resulten cómodas. Estas las podemos encontrar, a precios muy asequibles, en gran numero y variedad en diferentes tiendas de bricolaje y jardinería.
El recipiente. Lo ideal sería contar y tener diferentes recipientes de cerámica y porcelana japonesa. Las formas, colores y texturas de la cerámica artesanal japonesa, son características que hacen a esta cerámica ser tan particular y cotizada. Pero no todo el mundo puede adquirir este tipo de recipientes; por ello, realmente cualquier recipiente nos podría valer, simplemente tendríamos en cuenta el estilo del ikebana para tener un recipiente de una forma u otra y el gusto y creatividad del ikebanaka.
Por suerte, en España, tenemos una gran variedad de zonas y comarcas a lo largo de nuestra geografía; en donde la cerámica popular se fabrica siguiendo todavía un procedimiento que en general es muy tradicional y rudimentario; y que si bien es bastante común a la mayoría de los centros aún existentes, cuenta con algunas particularidades propias que se hacen diferentes de unos a otros lugares; como la cerámica de Talavera de La Reina (Toledo), Níjar (Almería), La Bisbal (Gerona) o Llamas de Mouro (Asturias), entre muchas otras.
Y si no tenemos cerca una fabrica de cerámica, siempre podremos encontrar algún plato, bandeja o florero que nos guste y sirva para crear nuestro ikebana, en las muchas tiendas que ofrezcan este tipo de recipientes.
Las flores. Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha utilizado flores para significar todos los acontecimientos especiales de la vida, nacimientos; bodas, funerales, conmemoración de victorias, competiciones o certámenes y otros innumerables actos y celebraciones. Se han ofrecido a los dioses como ruego, petición o agradecimiento de su ayuda y ha utilizado su simbolismo y belleza para transmitir sus sentimientos más íntimos y manifestar sus mejores deseos a los seres queridos o cercanos.
En todas las culturas y tradiciones y durante siglos, también se han utilizado flores para decorar ambientes o espacios tanto familiares como de uso social, e incluso, en diversas épocas, se ha reglado un protocolo para su utilización y se han fijado también normas para la composición de los arreglos. Por ello y como he comentado en artículos anteriores, el ikebana no es solo colocar unas bonitas flores en un recipiente, es toda una filosofía de comunicación con la naturaleza.
Uno de los problemas que ha generado la crisis económica en España, ha sido y es, la tremenda subida de IVA que ha afectado a todos los sectores; y en este caso a las floristerías, pues de un 8% se ha aumentado a un 21%, encareciendo considerablemente los productos relacionados con este sector.
También es verdad que existe una gran variedad de floristerías a lo largo del país, desde las más exclusivas, prestigiosas y caras, a las floristerías de barrio o incluso a los puestos callejeros. Entre esta variedad siempre podemos encontrar flores asequibles a nuestras economías.
Por otro lado, siempre tenemos la posibilidad de encontrar flores o ramas, en cualquier paseo que efectuemos por algún campo, ribera de un rio....... Eso si, en este caso, trataremos con respeto a la naturaleza y cortaremos adecuadamente, no arrancaremos, ni "troncharemos", aquellas ramas o flores que nos interesen, sin que sufran daños.
La siguiente fotografía, es una muestra de todo lo anterior que hemos comentado. En este caso he creado este ikebana de estilo "keshiki-bana" (paisaje) con lirios silvestres de color amarillo y corteza de árbol. Ambos materiales, los encontré durante un paseo con mi perro por una zona cercana al río Manzanares en los alrededores de Madrid. Las margaritas están "recicladas" de otro ikebana. Asimismo, el recipiente utilizado lo adquirí en una conocida cadena sueca de tiendas de muebles y complementos de decoración.
En definitiva, el arte del ikebana puede estar al alcance de todos; por un lado, contando con unas sencillas herramientas y recipientes y por supuesto con unos conocimientos básicos sobre las diferentes técnicas y estilos, podremos realizar y crear nuestro ikebana; y por otro lado nuestra creatividad, sensibilidad o ingenio, también tendrán un papel relevante, a la hora de crear nuestra obra.