Mientras en la mayor parte de Asia, el año nuevo se celebrará en febrero, este año los japoneses le han dado la bienvenida al Nuevo Año, al Año del Conejo el 1 de enero.
Millones de personas en Japón se habrán desplazado hacia los templos budistas del país desde la noche del 31 de diciembre para pedir protección y suerte para el Año Nuevo en salud, dinero, negocios, amor, estudios, pareja .....
El 2011 da inicio a este año siendo de gran importancia para el país, ya que el conejo según la tradición nipona representa y simboliza la gracia, los buenos modales, el consejo sano, la bondad y amabilidad, la sensibilidad a la belleza, la fortuna, la abundancia, la paz y la prosperidad.
No sorprenderá entonces que en Japón haya una verdadera locura por todo tipo de mercancía y productos relacionados con el animalito, los cuales se están vendiendo al por mayor, desde mascotas, amuletos, figuritas o golosinas con forma de estos tranquilos y amigables roedores.
Las personas nacidas en el año del conejo poseen uno de los signos más afortunado; amantes de la paz, impecables en la búsqueda de una buena vida, inteligente en los negocios y con la mente creativa pero a veces cambiantes.
El horóscopo japonés viene de la tradición china y está formado por 12 animales y 5 elementos, cada persona está representada por uno de estos dependiendo del año de nacimiento. Estos son: la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el jabalí. Los 5 elementos están formados por: el metal, la tierra, el fuego, la madera y el agua.
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, vivía un dios en el fondo de una montaña. Un 30 de diciembre, dicho dios envió unas cartas a todos los animales del país. Estos la recibieron al día siguiente. La carta decía: "El primero de enero por la mañana, quiero que vengan aquí, y según el orden en que lleguen, del primero al décimo segundo, designaré su jerarquía entre todos los animales, correspondiéndole a cada uno un año". Los animales estaban muy animados con la carrera. Todos pensaban:"¡De todas maneras seré el jefe!", pero un sólo animal, el gato perezoso, no leyó la carta, sino que la rata le "informó" sobre el asunto. Pero la rata traviesa, en lugar de decirle al gato que el primero de enero deberían de llegar al lugar designado, le mintió diciéndole que la fecha de llegada era el segundo día de enero. El gato le agradeció por la información. Todos los animales decían: "Mañana tengo que levantarme muy temprano, por eso ya me voy a dormir".Así lo hicieron todos, excepto el buey que dijo: "Yo ya voy a salir porque soy lento caminando". La rata que estaba viendo eso, trepó al lomo del buey y dijo: "¡se está muy cómodo aquí!". El buey sin darse cuenta, siguió caminando. El resto salió a la mañana siguiente. Todos se dirigieron corriendo a la casa del dios. A la salida del sol del nuevo año, apareció primero el buey en el lugar fijado. ¡No, no fue el buey, fue la rata!; esta saltó a tierra desde el lomo del buey y dijo,"¡Dios! ¡Feliz Año Nuevo!", el buey se sintió humillado. Los otros animales llegaron sucesivamente. El dios les dio la bienvenida y anunció: "El primer lugar es para la rata, le siguen el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y por último, el jabalí". Así empezó la fiesta de los animales elegidos. En ese momento apareció corriendo el gato, muy furioso y dijo: "¡Con que me has engañado!", refiriéndose a la rata. Esta huyó en cuanto vio al gato, quien no pudo contener su cólera porque no pudo ser elegido. Por eso todavía el gato sigue persiguiendo a la rata.
En este recién y estrenado 2011 tenemos asuntos pendientes, nuevos proyectos y muchos deseos para que todo nos salga bien. Aprovechemos la suerte del "conejo", olvidemos lo malo que haya pasado el año anterior, aprendamos de nuestros errores y hagamos de este 2011 un inolvidable Año del Conejo.
新年明けましておめでとうございます
¡¡¡akemashite omedeto gozaimasu!!!
¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!
¡¡¡Feliz "Usagidoshi"!!!