viernes, 4 de marzo de 2011

"Hinamatsuri": Festival de las Muñecas

Ayer día 3 de marzo, se celebró el “Hinamatsuri o Hina Matsuri”, más conocido como el Festival de las Muñecas o Festival de las Niñas. Esta tradicional y curiosa fiesta llena de símbolos, se celebra para pedir que las niñas crezcan con salud y sean felices en el futuro. Muchas familias con hijas suelen exponer en una estantería de varios niveles, normalmente siete, muñecas vestidas con antiguos atuendos y kimonos tradicionales de la corte imperial, junto con flores de durazno o melocotonero y otros elementos típicos de esta fiesta; es tradicional también ofrecer galletas saladas de arroz y otros alimentos.

El origen del “hinamatsuri” viene de China, donde antiguamente, estas muñecas hechas de paja o papel, bien se arrojaban al río o eran enviadas en barco río abajo, para que se llevaran toda la mala fortuna y los malos augurios, ya que se pensaba que las muñecas escondían los malos espíritus. Esta costumbre se difundió en Japón durante el Periodo Edo, pasando de generación a generación, de familia a familia, de madres a hijas; transformándose en el actual “hinamatsuri”.
En el primer “hinamatsuri” que celebra una niña, era tradición que los abuelos les regalasen las “hina ningyo”, un set, bastante caro, de las muñecas que son expuestas este día. Las muñecas representan personajes de la corte imperial del Periodo Heian, ataviados con bonitos y tradicionales kimonos. En el primer estante o nivel y de arriba abajo, encontramos al Emperador y a la Emperatriz (dairibina). Están colocados delante de unos biombos dorados (byoubu) y a cada lado suele haber un par de lamparillas de papel de seda (hibukuro) decoradas con sakura o flor de ciruelo. En la segunda están las tres damas de la corte (san-nin kanjo). En la tercera están los cinco músicos (go-nin bayashi), tres de ellos tocando tres tipos de tambor (taiko, ookawa, kotsuzumi), uno tocando la flauta (fue) y el que canta (utaika). En la cuarta encontramos a los dos ministros (daijin), uno joven y otro viejo, ambos equipados con arcos y flechas. Entre las dos figuras están los “ozen”, una especie de tazones donde se colocan los “hishimochi”, pastelitos de arroz de colores. A cada lado de estas figuras hay un árbol: un naranjo y un melocotonero. En la quinta plataformas están los tres ayudantes o samurais que protegen al Emperador y a la Emperatriz. Los tres tienen su propio nombre: bebedor sensible (nakijougo), bebedor gruñón (okorijougo) y bebedor feliz (waraijougo). En la sexta y séptima plataforma hay distintos utensilios y muebles de la época. Las familias que no tienen lugar para adornar todas las muñecas, solo exponen los que representan al emperador y la emperatriz.
Además de las muñecas, se colocan diversos adornos, elementos y ofrendas; como también se ofrecen diferentes alimentos tradicionales y típicos de esta fiesta que tienen un significado especial:

Hishimochi: son pasteles de arroz en forma de rombo de color rosa, blanco y verde (siempre en este orden). El rosa o rojo representa el corazón, es decir la salud. El blanco, es la nieve y significa la pureza. Y el verde, representa a los árboles y plantas de la primavera, y significa la vida.


Hina-arare: son bolitas de arroz de diversos colores que según dicen protegen a las niñas de las enfermedades y la mala suerte.


Shirozake: un sake de color blanco y dulce, que significa la purificación del cuerpo.

Momo no hana: son las flores del durazno o melocotonero, en esta época comienzan a florecer y abrir; simbolizan la felicidad en el matrimonio, y es un elemento indispensable.


Chirashizushi: un plato de arroz de sushi muy colorido servido en un tazón grande. Incluye vinagre de arroz, varios tipos de pescado crudo y huevo.

Además de estas interpretaciones, cada región y cada familia tiene las suyas, de acuerdo a las costumbres de sus antepasados. Se dice que si las muñecas quedan expuestas más tiempo del necesario, la niña se quedará soltera de mayor o que tardará en casarse; por ello, las muñecas suelen guardarse pronto pasado el festival, siendo el día 4 el mejor día para hacerlo.

miércoles, 2 de febrero de 2011

"Hanakotoba"; el lenguaje de las flores

Todas las flores cuentan con un lenguaje propio, y con cada una de ellas podemos transmitir un mensaje diferente.
Desde la antigüedad, las flores han sido un noble y bello modo para dar a conocer y transmitir sentimientos. El lenguaje de las flores tiene sus orígenes en Oriente y se ha transmitido de generación en generación y de cultura en cultura, pasando por el Antiguo Egipto, la Edad Media, el Renacimiento, hasta llegar al Romanticismo, época ésta en que tuvo su máximo apogeo. Durante la época victoriana, fue un medio de comunicación en donde variadas flores y arreglos florales se usaban para enviar mensajes codificados, sirviendo a sujetos para expresar sentimientos que de otro modo nunca se podrían hablar. Hoy en día este lenguaje ya esta en el desván del olvido.

En muchos países del mundo, las flores tienen un significado especial, y no siempre el mismo, puede variar de un lugar a otro, de un país a otro.

En Japón, un país con un rico lenguaje floral, lleno de significados y símbolos, se le conoce como “hanakotoba”. El “hanakotoba” posiblemente tenga su mayor representación en el Ikebana, donde es muy importante saber el significado especial de los distintos arreglos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, tanto la manera japonesa de pensar, como el estilo de vida o los hábitos fueron influenciados por los pensamientos de occidentales; por lo tanto, hoy no es raro encontrar jóvenes japoneses que desconocen sus propias tradiciones, entre ellas el “hanakotoba” y sus significados. Curiosamente, aunque ya no es tan popular como lo era antes, el “hanakotoba” todavía se utiliza bien en muchas películas japonesas, en la animación, en el manga y anime o incluso en las tarjetas de felicitación, donde se siguen los códigos de este lenguaje floral.
Para los japoneses, donde su cultura y filosofía va totalmente ligada a la naturaleza, a la cual respetan de manera absoluta, las flores poseen un significado especial, tienen bases muy fuertes en creencias religiosas, como que la naturaleza de la vida es transitoria y efímera, es considerado muy inteligente no apegarse a nada porque con el tiempo pasará. De cierto modo, esta afición japonesa a las flores, representa y simboliza la fe en Dios y en la humanidad; de este modo las flores se usan y aparecen en el ikebana, pintura o en la ropa. Los japoneses pueden llegar a ser tan entusiastas de las flores, que son capaces de organizar un viaje con el único propósito de visitar un jardín o las flores que crecen en una región determinada.

A continuación vamos a ver el significado, representación o simbología de algunas flores utilizadas en Japón; son muchas las variedades y tipos de flores de las cuales podríamos hablar, en este caso ni son todas las que están, ni están todas las que son…….
El crisantemo o “kiku”; es un signo de longevidad en la cultura japonesa, simbolizan una larga vida. La leyenda asegura que el crisantemo guarda el secreto de la vida eterna. Los japoneses adoptaron esta flor como emblema nacional e insignia de la familia imperial La planta se utiliza en momentos de celebración o de otros eventos importantes. Las flores son de diferentes colores aunque es el amarillo el más representativo.

El bambú o "take"; es un símbolo de longevidad, siempre tiene brotes verdes, así como la fuerza y la gracia, se dobla con facilidad, pero no se rompe fácilmente; su tallo recto puede simbolizar también el camino hacia la iluminación, los segmentos del tallo van dando pasos en el camino.

La peonía o “botan”; es un símbolo de riqueza y prosperidad en el Japón.
La gloria de la mañana o “asagao ni”; como su nombre indica florece y sale en las primeras horas de la mañana. La forma de campanilla de esta flor simboliza la mortalidad y nos permite ver que la vida puede ser corta pero hermosa. Suelen ser de colores violetas o azules.

La flor de loto o “hachisu”; esta es una flor especial para el budismo, ya que representa la vida de Buddha, el cual a pesar de haber nacido para una vida de penas, problemas y sufrimientos, llegó a convertirse en un ser de espíritu limpio y puro. Las raíces del loto crecen en tierras pantanosas y sucias, pero poco a poco la flor va creciendo hasta superar el nivel del agua, floreciendo entonces, siempre fresca y limpia. También se dice que incluso el agua más sucia no permanece en la flor, ya que resbala y cae fuera de la misma. Así, junto con la pureza de espíritu, la flor de loto simboliza la verdad, la perfección y la inmortalidad.
La flor del cerezo o “sakura”; para los japoneses la flor de cerezo tiene gran significado, una flor muy delicada que florece en un tiempo muy corto, esto representa la transitoriedad de la vida, lo efímera que resulta. Este concepto se relaciona muy profundamente con las enseñanzas fundamentales del budismo.

Otras flores como la amaryllis o “amaririsu”, significa timidez; el clavel o “kaneshon”, decepción; la margarita o “hinagiku”, fe; el jazmín o “jasumin”, amistad; la amapola o “hinageshi”, diversión; la rosa (roja) o “benibara”, amor; el junco o “rasshu”, soledad; la azalea o “tsutsuji”, paciencia; la madreselva o “suikazura”, abundancia; el girasol o “himawari”, pasión; el arce o “kaede”, pulcritud o gentileza; la flor de manzano o “ringo no hana”, justicia o sutileza; la gerbera o “gabera”, pulcritud; la freesia o “furijia”, inmadurez ……..y así, hasta un sinfín de flores.
Ya lo comenté en otro momento, nadie permanece indiferente ante la belleza que encarnan y representan las flores. Su forma, color o aroma nos envuelven y transforman.

martes, 1 de febrero de 2011

Haikus de invierno

Posiblemente influenciado por el frío que nos visita estos días y dado la época en que estamos, os traigo una serie de “haikus” que hacen referencia a la naturaleza, a la intemperie y sobre todo, al invierno. En su forma tradicional, el “haiku” debe incluir obligatoriamente lo que se denomina “kigo” o palabra de estación: de este modo, nos encontramos con bellos y sencillos “haikus” de verano, de otoño, de primavera y de invierno. Les reconoceremos facilmente porque los poemas incorporan palabras que hacen referencia a flores, aves, insectos, rasgos paisajísticos y fenómenos naturales propios de cada estación. Acompañan a estos “haikus”, imágenes de grabados japoneses con escenas invernales. Espero que os gusten. ¡Abrigaros!

Ruido
de cascada cayendo
en el mar en la noche
de invierno (Kyokusui)

La tormenta de invierno
se vierte en el ruido
del mar (Gonsui)

La ráfaga no quiere
que el chaparrón
llegue hasta el suelo (Kyorai)

Llueve y llueve,
hasta que los rastrojos
quedan negros (Bashô)

En los bambúes
entra la tarde,
entra la lluvia fría (Seisei)

Baya,
clavija roja
sobre la escarcha (Shiki)

No hay cielo ni tierra
sólo nieve
que cae eternamente (Hashin)

viernes, 7 de enero de 2011

Destino España TVE 1: Madrid. Emisión del programa.

En el mes de mayo publiqué un articulo sobre la grabación de parte del programa Destino España de la TVE1 a mi profesora de ikebana Masako Ishibashi. Parte de este programa se grabó en la escuela de ikebana donde Masako imparte sus clases y de la cual soy alumno. Creo que en un momento de dicho programa aparezco (jajaja); os invito a que el próximo martes 11 de Enero y sobre las 00.05 h veáis dicho programa. En la parte derecha del blog, encontraras en ENLACES, un avance resumen del programa. Tambien a continuación te dejo el enlace. Gracias y hasta pronto.

lunes, 3 de enero de 2011

¡Feliz "Usagidoshi"!, ¡Feliz "Año del Conejo"!

Mientras en la mayor parte de Asia, el año nuevo se celebrará en febrero, este año los japoneses le han dado la bienvenida al Nuevo Año, al Año del Conejo el 1 de enero.

Millones de personas en Japón se habrán desplazado hacia los templos budistas del país desde la noche del 31 de diciembre para pedir protección y suerte para el Año Nuevo en salud, dinero, negocios, amor, estudios, pareja .....

El 2011 da inicio a este año siendo de gran importancia para el país, ya que el conejo según la tradición nipona representa y simboliza la gracia, los buenos modales, el consejo sano, la bondad y amabilidad, la sensibilidad a la belleza, la fortuna, la abundancia, la paz y la prosperidad.

No sorprenderá entonces que en Japón haya una verdadera locura por todo tipo de mercancía y productos relacionados con el animalito, los cuales se están vendiendo al por mayor, desde mascotas, amuletos, figuritas o golosinas con forma de estos tranquilos y amigables roedores.

Las personas nacidas en el año del conejo poseen uno de los signos más afortunado; amantes de la paz, impecables en la búsqueda de una buena vida, inteligente en los negocios y con la mente creativa pero a veces cambiantes.

El horóscopo japonés viene de la tradición china y está formado por 12 animales y 5 elementos, cada persona está representada por uno de estos dependiendo del año de nacimiento. Estos son: la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el jabalí. Los 5 elementos están formados por: el metal, la tierra, el fuego, la madera y el agua.

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, vivía un dios en el fondo de una montaña. Un 30 de diciembre, dicho dios envió unas cartas a todos los animales del país. Estos la recibieron al día siguiente. La carta decía: "El primero de enero por la mañana, quiero que vengan aquí, y según el orden en que lleguen, del primero al décimo segundo, designaré su jerarquía entre todos los animales, correspondiéndole a cada uno un año". Los animales estaban muy animados con la carrera. Todos pensaban:"¡De todas maneras seré el jefe!", pero un sólo animal, el gato perezoso, no leyó la carta, sino que la rata le "informó" sobre el asunto. Pero la rata traviesa, en lugar de decirle al gato que el primero de enero deberían de llegar al lugar designado, le mintió diciéndole que la fecha de llegada era el segundo día de enero. El gato le agradeció por la información. Todos los animales decían: "Mañana tengo que levantarme muy temprano, por eso ya me voy a dormir".Así lo hicieron todos, excepto el buey que dijo: "Yo ya voy a salir porque soy lento caminando". La rata que estaba viendo eso, trepó al lomo del buey y dijo: "¡se está muy cómodo aquí!". El buey sin darse cuenta, siguió caminando. El resto salió a la mañana siguiente. Todos se dirigieron corriendo a la casa del dios. A la salida del sol del nuevo año, apareció primero el buey en el lugar fijado. ¡No, no fue el buey, fue la rata!; esta saltó a tierra desde el lomo del buey y dijo,"¡Dios! ¡Feliz Año Nuevo!", el buey se sintió humillado. Los otros animales llegaron sucesivamente. El dios les dio la bienvenida y anunció: "El primer lugar es para la rata, le siguen el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y por último, el jabalí". Así empezó la fiesta de los animales elegidos. En ese momento apareció corriendo el gato, muy furioso y dijo: "¡Con que me has engañado!", refiriéndose a la rata. Esta huyó en cuanto vio al gato, quien no pudo contener su cólera porque no pudo ser elegido. Por eso todavía el gato sigue persiguiendo a la rata.

En este recién y estrenado 2011 tenemos asuntos pendientes, nuevos proyectos y muchos deseos para que todo nos salga bien. Aprovechemos la suerte del "conejo", olvidemos lo malo que haya pasado el año anterior, aprendamos de nuestros errores y hagamos de este 2011 un inolvidable Año del Conejo.

新年明けましておめでとうございます
¡¡¡akemashite omedeto gozaimasu!!!
¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!
¡¡¡Feliz "Usagidoshi"!!!

viernes, 17 de diciembre de 2010

Navidades niponas

En Japón, la Navidad o “kurisumasu” no es una fiesta nacional, aunque cada año es celebrada por más japoneses eso sí, de una manera muy comercial. En estas fechas las ciudades japonesas se llenan de luces y los comercios hacen su agosto en el país paraíso de las compras. Las tiendas y grandes almacenes se visten de navidad adoptando la imagen occidental de las navidades, que han ido incorporando en los últimos años, sobre todo influenciados por los Estados Unidos; grandes árboles de navidad, guirnaldas, regalos, luces muchas luces, si hay algo que llame la atención en esta época es la iluminación tan atractiva que se coloca en la calles de cualquier ciudad de Japón. La Navidad se vive como una manera de disfrutar con la familia, es un momento muy festivo para decorar las calles y para disfrutar de un ambiente realmente agradable.

Desde luego las navidades en Japón no tienen quizás ese significado tan religioso como en occidente, ni se viven como y desde el punto de vista cristiano. Más que las navidades, lo que se celebra es el Año Nuevo o “shougatsu”. El 23 de diciembre es festivo en Japón: fiesta nacional con motivo del cumpleaños del Emperador. La Nochebuena es sinónimo de noche romántica en Japón entre las parejas jóvenes, es una especie de “San Valentín”. El día de Navidad, 25 de diciembre , no se celebra y ni siquiera es festivo.
Sin embargo, la llegada del Año Nuevo sí se celebra en Japón de una manera muy especial. Son sin duda los días festivos más importantes del calendario nipón. A finales de diciembre en las casas y hogares japoneses se hace “susu-harai”; una limpieza general y exhaustiva que prepara la casa para el Año Nuevo y donde se “echa fuera la mala suerte”, permitiendo que entre la bonanza con el nuevo año. En la última noche del año, la Nochevieja o “o-misoka”, las familias se reunen para degustar y comer “toshi-koshi soba”, un tipo de fideos que representan el deseo de una vida longeva y prospera.

El año nuevo se recibe en los templos donde se acude tras escuchar “Joya no kane”, justo antes de medianoche, las campanas de los templos suenan 108 veces (8 veces en el Año Viejo y 100 veces en el Año Nuevo), por los 108 pecados del hombre en la tradición budista. Se dice que si se escuchan todas las campanadas, se pueden liberar de todos los pecados.

Durante los días anteriores y posteriores al Año Nuevo, se celebran diferentes fiestas para olvidar los problemas y preocupaciones del año que se va acabar y para recibir al nuevo, normalmente estas fiestas van acompañadas de comidas típicas, productos y alimentos que simbolizan y representan, longevidad, prosperidad, suerte……. También es típico decorar las entradas de las casas con el “kadomatsu” y el “matsukasari”, decoraciones hechas de pino o pino y bambú, las cuales se supone que atrae la buena suerte a la casa. Otro tipo de decoración es el “shimenawa”, una cuerda sagrada hecha de paja en el que se cuelgan tiras de papel en zig zag, que se pone en las entradas de las casas para prevenir que los malos espíritus penetren en ellas.


Tampoco en estas fiestas pueden faltar los ikebanas; estos desempeñan un papel importante pues a través de los arreglos se expresan deseos y propósitos para el mundo de su entorno.


En la composición de estos se suelen utilizar el pino, símbolo de la juventud eterna porque siempre está verde; bambú, representa la paz y la tranquilidad; el ciruelo, simboliza la paz y pureza; el crisantemo, una larga vida ….. Los ikebanas que realizamos en mi escuela, además de utilizar los materiales antes mencionados, solemos usar también piñas, pequeñas Flores de Pascua o poinsetias, velas y pequeñas figuras de “origami”, normalmente una grulla que simboliza la longevidad, salud y felicidad; la grulla en Japón es un animal sagrado que dicen puede vivir hasta 1000 años, de aquí su simbología.

La foto que a continuación os muestro es un detalle de uno de los ikebanas de Navidad que he realizado.


Y llegado a estas alturas no me queda mas que compartir con todos vosotros mis mejores deseos navideños de amor, paz y amistad; que tengáis amor y no dolor; que escuchéis te amo y te quiero, no sólo silencio; que os den amistad y no soledad; que os abracen sinceramente y no os den palmaditas en la espalda; que tengáis días de luz y no de oscuridad; que os hablen con la verdad y no con mentiras; que os acaricien vuestras manos y no la brisa del viento; que os digan “te extraño”, y no sólo “cómo estás”; todo esto os deseo y más en estas Navidades…..

¡Feliz Navidad!

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Haikus de otoño

En el més de abril publiqué un artículo titulado "ikebanas y haikus". Para los que no lo recuerden o no lo hayan leído, el "haiku" es una de las más importantes y extendidas formas poéticas de la poesía tradicional japonesa.

Tradicionalmente está formado por tres versos, describe de manera muy breve y concisa un instante, un momento, un flash que ilumina ese preciso instante; normalmente relacionado con la naturaleza y casi siempre un paisaje contemplado en las diferentes estaciones del año.

Según Matsuo Basho, que fue considerado el padre del género, “un haiku es simplemente lo que está sucediendo en ese lugar en ese momento”.


Espero que estos cortos, breves, escuetos y concisos "haikus de otoño", llenos de sentimientos, pensamientos y percepciones, os gusten.

Llega el otoño;
el mar y el campo tienen
el mismo verde (Matsuo Basho)

Plenilunio de otoño;
paseo en torno al estanque
toda la noche (Matsuo Basho)

Cientos de colinas
miles de arces carmín
y un solo arroyo (Masaoka Shiki)

Tarde de otoño;
también hay alegría
en estar solo (Yosa Buson)

Mañana de otoño,
detrás del visillo
renuevo mis propósitos (Yosa Buson)

El viento de otoño
mueve la persiana de bambú
mi corazón (Hattori Ransetsu)

Nace el otoño.
Se deslizan las nubes
y se ve el viento (Miura Chora)

En atuendo de viajante,
una grulla en las lluvias tardías de otoño:
el venerable maestro Basho (Miura Chora)

En el estanque
la hoja flotante se mueve.
Noche fresca (Takahama Kyooshi)