viernes, 22 de enero de 2010

Escuela Enshu de Ikebana

La Escuela Enshu, se funda hace más de 400 años, hacia el año 1600, por un culto y polifacético noble, Lord Kobori Enshu, líder artístico en el periodo Edo (siglo XVII aproximadamente). El talento de Lord Enshu era extenso, afamado maestro en la ceremonia del té, conocido arquitecto, diseñador de jardines, gran calígrafo, poeta, experto ceramista..........

En esta época se forma el nuevo estilo que da lugar al Ikebana actual, así como el estilo de la Escuela Enshu que se difunde rápidamente, no solo entre los nobles y samurais, sino entre el pueblo. Las lecciones y aprendizaje se basaban en la rigurosa observación del maestro.

La fama que adquiere la Escuela Enshu se percibe de manera notable en los grabados y estampas japonesas a color de Ukiyoe, un arte que también estaba en su apogeo en la misma época; en estos grabados se plasman las elegantes y bellas lineas de los arreglos florales. La mayoría de los Ikebanas pintados en los grabados de Ukiyoe, eran de nuestra escuela; el estilo Enshu se divulga y difunde ampliamente por todo el país.

A finales del siglo XIX, los occidentales que visitaban Japón se interesaron especialmente por las características representaciones curvilíneas de nuestra escuela. Algunos de ellos al regresar a sus países de origen, publicaron libros. Estos Ikebanas compuestos con bellas lineas curvas fueron novedosos y también influenciaron en los arreglos florales occidentales de entonces.

En el año 1972, la maestra (sensei) Masako Ishibashi establece en España, concretamente en Madrid, la Escuela Enshu de Ikebana, de la cual formo parte y en la que en el día de hoy se conserva la técnica y espíritu tradicional; aunque a lo largo del tiempo, se hayan desarrollado nuevos estilos acordes con los cambios sociales y de modo de vida.

lunes, 18 de enero de 2010

Como me convertí en "Ikebanaka"

Realmente, no sé si el termino "ikebanaka" es correcto, también he oído y visto alguna vez "ikebanista" pero me suena más a carpintero y no es por nada, "ikebanaka" es más sonoro, la verdad que resulta más "japo" (con todos mis respetos); yo me pregunto ¿si el que practica kárate es karateka, el que practica judo es judoka, el que practica aikido es aikidoka, supongo que quien practique Ikebana será ikebanaka?, pues si es así, ikebanaka soy, en ikebanaka me convertí.

El mundo floral, con sus formas, colores y olores siempre me ha llamado la atención. Cuando a casa llegaba un ramo de flores, era el encargado de colocar el ramo de turno, también cuando llegaban las navidades o se celebraba algún evento familiar, realizaba centros de mesa usando flores y fruta.

Hasta hace algo más de dos años, aunque si había oído hablar del arreglo floral japonés como algo meramente decorativo, desconocía por completo la filosofía y arte del Ikebana. Fue un amigo y al que desde aquí le doy las gracias por haberlo hecho, ¡gracias Raúl!, el que propiamente me descubrió el mundo Ikebana. Desde entonces se ha ido convirtiendo en algo apasionante, creativo, relajante, expresivo, comunicativo y no solo y exclusivamente el arte del Ikebana, en general la cultura japonesa, poco a poco voy descubriendo otras artes, tradiciones, costumbres sumamente fascinantes y curiosas

En esta foto podéis ver el primer diploma que me concedió la Escuela Enshu de España, en el cual me acredita como miembro y alumno de la misma. Al final de cada ciclo los alumnos podemos solicitar el diploma correspondiente acreditativo del nivel alcanzado. Estos diplomas son emitidos por la central de la Escuela Enshu de Ikebana en Kyoto.

viernes, 15 de enero de 2010

Escuelas de Ikebana


No hay un registro exacto de las numerosas y miles de escuelas de Ikebana que actualmente puedan existir solo en Japón. Cada escuela de Ikebana, tiene su propio conjunto de reglas, técnicas, características, costumbres, simbologías y aunque cada una es diferente de la otra, tienen en común el principio de tres líneas que forman el triangulo universal, representado por el Cielo, el Hombre y la Tierra. Algunas de estas escuelas son Enshu, Ohara, Ikenobo, Sogetsu, Ruysei-Ha, Ichiyo, Misho-Ryu, Koryu, Chiko…..…; como se suele decir: ni son todas las que están, ni están todas las que son, pero probablemente, por su antigüedad, prestigio, importancia, relevancia o fama, las más conocidas sean:

Escuela IKENOBO: se considera el alma del Ikebana, la escuela más antigua y tradicional de todas, posee más de 500 años de antigüedad. Fundada por el sacerdote Ikenobo Senkei en el siglo XV; cuentan que el sacerdote contemplaba cómo los fieles acudían a los templos con ramos y flores como ofrenda, y cómo descubrió que según fueran los motivos que llevaban a los feligreses al templo, arreglaban las flores de una manera u otra. Comprendió que quien iba al templo a pedir salud o el que iba a pedir una buena cosecha, plasmaba esos deseos en el arreglo de las flores que llevaba. En el siglo XVIII los diseños eran sobrios y simples, constituidos por tres ramas principales que formaban una unidad para expresar los cambios constantes de la vida. En la actualidad aún perdura con la 45ª generación de maestros de Ikebana.

Escuela KORYU: también conocida por Ko. Recibía clara influencia del estilo Ikebono. Sus composiciones eran conocidas como Nageire, caracterizadas por la espontaneidad estilística. La Escuela de Koryu está particularmente preocupada por las reglas y formas geométricas de los diferentes arreglos. Fue fundada en 1900 por Tsunoda Mansaku. El lema de esta escuela es: “ikebana es el reflejo espiritual de uno mismo”.

Escuela MISHO-RYU: fue fundada a principios del año 1800 por Ippo Mishou-sai. La palabra “Misho” quiere expresar ese elemento anterior a la vida, es decir, el origen y la fuente de lo que será posteriormente la existencia del ser. Para el Primer Gran Maestro Ippo Mishou-sai, esa fuente anterior a la existencia era el universo o cosmos, fue reflexionando acerca de las ideas del cielo y de la tierra, del Ying y del Yang, tomado de la filosofía china, de la vida y la muerte, para poder alcanzar de esta manera la esencia del universo y reflejarlo en el Ikebana. A partir de ellas, estableció la forma definitiva de su estilo en las tres ideas del cielo, la tierra y el hombre; de este modo, Ippo Mishou-sai desarrolló y consolidó la teoría del “Kado” (camino de las flores) y la estructura de la composición floral. Por tanto, podemos decir que dicha teoría del “Kado” supone una filosofía basada en una recopilación de la filosofía china, el confucionismo, el taoísmo y el budismo Zen. La Escuela Misho busca por medio del Ikebana, encontrar el camino del propio entendimiento espiritual, aspirando a la liberación de todo aquello que perturbe al alma y llegar a la consecución de la verdad.

Escuela OHARA: a principios del siglo XX, Ohara Unshin fundó su escuela e introdujo su propio estilo, llamado Moribana. Al principio los deseos de Ohara era ser escultor, pero como no pudo, se dedicó al Ikebana. Empezó aprendiendo en la escuela Ikenobo, pero le pareció un estilo demasiado rígido. Por eso decidió crear su propia escuela añadiéndole materiales extranjeros, ya que el autor tenía más libertad de expresión. A lo largo del siglo XX, esta escuela ha cosechado más éxito que las antiguas escuelas.

Escuela SOGETSU: también creada en el siglo XX. Fue creada por un grupo de críticos que no estaban de acuerdo con los estilos clásicos que fundaron la Escuela Sogetsu (1927), liderada por Sofu Teshigahara. En esta escuela y con la introducción de su estilo, el Zen´ei ikebana, se da una total libertad al artista, revolucionando el mundo del Ikebana con la introducción de nuevos materiales como plástico, yeso o acero en sus creaciones.

Escuela ENSHU: escuela de la cual formo parte, no es la más antigua, ni la más importante, pero es mi escuela y como tal creo que hablar de ella, merece un apartado aparte.

miércoles, 13 de enero de 2010

Estilos de Ikebana

Son miles de Escuelas de Ikebana, las que funcionan solo en Japón. Actualmente el Ikebana se ha extendido por todo el mundo, con la formación y aparición de diferentes escuelas, asociaciones, organizaciones. El estilo del Ikebana ha ido evolucionando con el paso del tiempo, aunque en la mayoria de las Escuelas, se practican principalmente los estilos siguientes:

Estilo Rikka

Posiblemente sea el primer estilo conocido, la base del resto de estilos. En el siglo VI los arreglos florales, hasta entonces desconocidos, comenzaron a verse en ambos lados de los altares de los templos budistas, los cuales se extendieron por todo el país en los siglos subsiguientes. Rígidos y voluminosos, con el objeto de conservar la armonía con el imponente templo, estos “Rikka” o “flores enhiestas” se destacaban en alto grado sobre ornados recipientes de bronce. Las extremidades de sus ramas, como también las flores, señalaban hacia el cielo para indicar la fe. También se podía dividir entre una parte de luz y otra de sombra (algo que en China se conocía como Ying y Yang). En un principio lo componian siete lineas, cada una de las cuales representaba una parte del Monte Meru (cosmología budista), posteriormente, se modificaron, pasando a ser de nueve o incluso once ramas. Actualmente, se halla pasado de moda y esta considerado como una forma anticuada del arte floral.

Estilo Shoka o ShinShoka

Se trata de un perfeccionamiento más sencillo del estilo Rikka llevado a cabo por el maestro Senjo Ikenobo. Sus composiciones son de tres ramas y mayoritariamente con forma triangular. Representan el cielo, el hombre y la tierra, que son las tres partes en las que dividen el universo. Dicho estilo se caracteriza por el orden, presentando los elementos de sus composiciones de una manera natural, tal y como se manifiestan cuando están en libertad.

Estilo Nagueire

Teniendo como patrón a seguir una estructura triangular y una armonía cromática, el resto de la composición queda en manos de la espontaneidad del creador. Una de las formas típicas del Nagueire es la que está compuesta por una rama larga y a partir de ella unas flores situadas en la base.Proviene del estilo Rikka, se usó para denominar a las lujosas creaciones que tuvieron cierta fama durante el s. XVII. Este estilo se realiza en recipientes altos de boca estrecha (tipo jarrón).

Estilo Moribana

Usado por el creador de la escuela Ohara, Ohara Unshin, el estilo Moribana rompe con las características de los estilos más antiguos, desmarcándose del resto al usar flores que eran importadas y la estructura triangular clásica, pero dándole un plano tridimensional. En las creaciones del estilo Moribana se hace una división en cuatro cuartos, cada uno de ellos representa una estación del año y decorado con las flores de la estación. Proviene de las palabras moru=acumular, juntar y hana=flor, y se practica en recipientes planos. Quizás sea el que más se ajusta al temperamento y gusto europeo.

Estilo Libre

Estilo caracterizado por la libertad que se le da a la hora de crear las composiciones, dejando de lado las normas impuestas por las escuelas antiguas. En sus composiciones, rompían con todo lo establecido, usando elementos nuevos, como el plástico o el cristal, tomando patrones hasta ese día nunca establecidos y en definitiva, dejando rienda suelta a su imaginación, sin limitar en ningún aspecto.

lunes, 11 de enero de 2010

Simbolismo y técnica


Todo Ikebana, esta compuesto por tres líneas básicas y fundamentales que constituyen la base del arreglo floral, este principio tiene su origen en el budismo y es un principio espiritual. Estas lineas representan la luz y la sombra (como concepto de personalidad) y lo que podríamos llamar el "Principio del Tres" (como concepto cósmico), representado por tres líneas maestras de diferentes alturas que rigen el universo: el Cielo (Shin), el Hombre (Gyo) y la Tierra (Tome); todo lo que hay en el Cielo, sol, luna, nubes, aire, lluvia... da energía y alimenta a la Tierra, la Tierra la transmite a lo seres vivos, el Hombre, plantas, flores, animales...... produciendo y manteniendo el equilibrio y armonía universal.

Cada flor, cada rama que colocamos en un Ikebana no solo representarán los símbolos mencionados; así mismo, cada flor en su especie, tiene un significado: si uno pone por ejemplo una dalia , significará agradecimiento, si pone una caléndula significará separación, si pone una yedra significara amistad; por otro lado flores completamente abiertas, hojas marchitas o secas, representarán el pasado, flores a medio abrir y hojas perfectas, el presente, capullos, flores sin abrir que sugieren un futuro crecimiento. En las composiciones de Ikebana, los ramos y las flores se colocan asimetricamente, de manera ternaria y tienden a formar un triángulo.

Las flores y las ramas se deben equilibrar sin resultar demasiado recargadas: ahí reside el antiguo arte del Ikebana, que es mucho más que un simple ornamento floral. Podando las ramas laterales y las hojas para revelar la línea, o seleccionado solamente unas pocas flores, de acuerdo con el principio de la simplicidad, se puede conseguir un efecto más fuerte y poderoso, otorgando la forma de lo que queremos expresar. Los verdaderos artistas del Ikebana son capaces de conjugar sencillez, equilibrio y belleza para alcanzar la paz y mantener la armonía.

jueves, 7 de enero de 2010

Filosofía y práctica





La palabra Ikebana significa “flor viva colocada”, y consiste en la composición de arreglos florales, usando flores, frutos, ramas, semillas...., no solo con una finalidad estética y decorativa, también como modo de meditación. Es un arte y una filosofía de siglos, y aunque cualquiera puede intentarlo, si uno no los realiza bajo la filosofía japonesa jamás podrán considerarse como verdaderos Ikebanas.

El antiguo arte del Ikebana trata de eso precisamente, del arte del arreglo floral como filosofía acerca del paso del tiempo. El Ikebana recuerda al que lo practica el paso del tiempo, ya que no se puede acceder a las mismas plantas en cualquier estación. El hecho de que las obras sean efímeras lo convierten en un acto ideal para la reflexión acerca de el paso del tiempo y su inconsistencia, trata de motivar no sólo la introspección y meditación por parte de quien manipula las flores y ramas, sino que pretende aportar a quien mira unos ciertos "equilibrios" y conceptos.

El Ikebana que practicamos en mi escuela (Escuela Enshu), tiene dos finalidades: por un lado desarrollar el aspecto creativo y artístico de la persona que lo practica, y por otro hace aflorar sensaciones y sentimientos mientras lo realizas mediante un "dialogo" directo con las flores; este diálogo nos proporciona relajación, concentración, desahogo y un mayor autoconocimiento.

El silencio es una necesidad durante las prácticas de Ikebana. Es un tiempo para apreciar las cosas en la naturaleza que las personas suelen pasar por alto debido a sus ocupadas vidas. Uno llega a ser más paciente y tolerante de las diferencias, no sólo en la naturaleza, sino también en general. El Ikebana puede inspirar a identificar con la belleza en todas las formas de arte. Este es también el momento en que uno siente la cercanía a la naturaleza que ofrece la relajación de la mente, cuerpo y alma.

En definitiva, el Ikebana no es un simple hobby o pasatiempo, sino una auténtica terapia y una forma de meditación, una puerta de evasión del agitado mundo, que hace posible que tengamos y disfrutemos de un trocito de naturaleza dentro de nuestro propio hogar.

Origen e historia


Los primeros arreglos florales o Ikebanas fueron realizados por monjes budistas en el siglo VI D.C., en un principio surgen como una necesidad religiosa para adornar los templos y altares y efectuar ofrendas; los primeros datos escritos en poemas o ensayos, alabando la belleza de las flores en recipientes se remonta al siglo X, en el Kokin Waka Shu (libro de poesía)"...en un recipiente coloca una rama de ciruelo en flor..."; destacando la difusión, a través de la alta sociedad aristocrática japonesa, del interés por el disfrute de los adornos florales. Posteriormente se usa como fondo decorativo para la ceremonia del te (chabana), popularizando los arreglos florales por motivos no religiosos, extendiéndose más tarde esta practica a las casa particulares.

Con el dominio de los samurais en el periodo Kamukara, se producen importantes cambios sociales con la implantación de nuevas costumbres y gustos. En arquitectura nace el "tokonama", espacio sagrado del salón y lugar destinado a colocar los arreglos florales.

Es en el siglo XVI, cuando se crean las primeras reglas precisas y complicadas para los arreglos florales que posteriormente darán pasa a los diferentes estilos del Ikebana, así como a la aparición de las primera escuela de Ikebana (Escuela Ikenobo).

Curiosamente, este arte tan sutil no estuvo permitido practicarlo a las mujeres hasta bien entrado el siglo XIX; hasta entonces, fue exclusivo de nobles, sacerdotes o guerreros. En la actualidad son preferentemente las mujeres las que practican este arte, aunque los grandes Maestros Superiores de las principales escuelas, siguen siendo hombres.

Con el tiempo, a través de los siglos, el concepto Ikebana a variado desde el haber estado enfocado a ser una tradición meramente ceremonial o religiosa, a ser lo que es hoy un concepto mayoritariamente laico con fines decorativos.

Actualmente, en la mayoría de las escuelas japonesas, la tradición y el simbolismo afortunadamente persisten. La filosofía y conceptos religiosos originales del Ikebana aún no son olvidados en muchas de ellas.